Por Norberto G. Asquini
(para Diario Textual en Santa Rosa)
El gobernador Sergio Ziliotto habló sobre la economía provincial en el marco del aislamiento social por el COVID-19 y las negociaciones que lleva adelante el gobierno nacional con los acreedores externos. “La deuda no se puede pagar con ajuste, porque vamos a una guerra civil, se paga con producción”, dijo.
El mandatario reconoció que “toda la economía mundial está rota” pero sobre la situación de la provincia “soy muy optimista, porque tenemos una gran fortaleza financiera”. Durante la entrevista indicó que proyectos como el Procrear pampeano tuvieron que posponerse por la emergencia generada por la pandemia de COVID-19 y que el próximo rol del Estado pampeano será el de encabezar la reconstrucción económica. Explicó que ya se está preparando el “plan de salvataje” a los sectores más golpeados por la crisis.
-¿Está evaluando la situación económica de la Provincia si no hay acuerdo con los acreedores externos?
No se trata de temerle o no temerle al default. Lo dijo muy claro el ministro de Economía, Martín Guzmán, y también el presidente. La situación es como cuando te sentás con el gerente del banco y le decís ‘no tengo más para darte, dejame trabajar y yo te devuelvo’. Porque yo puedo hacer un acuerdo que voy a devolver cien mil millones de dólares el año que viene, pero ninguna previsión, ni la más optimista, me va a certificar que voy a tener ese dinero.
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Un default perjudica al país, pero también perjudica a los acreedores. Por eso la posición del presidente, y lo hemos dicho en la campaña y antes de que pasara lo del coronavirus, que la deuda solo se puede pagar con el derrame del trabajo argentino, con el crecimiento de la economía. Con más ajuste no, porque vamos a tener una guerra civil, una gran crisis social, si queremos más ajuste. El modelo del presidente Macri de mayor ajuste para pagar la deuda no va más y lo tienen que entender. Si a nosotros nos dejan producir, podremos pagar. En el marco de una economía mundial que está rota. Toda la economía mundial está rota. Está todo por el piso: el petróleo, la soja, el maíz, todos los cereales también se han venido abajo, históricamente está casi todo por el piso todo.
-¿La provincia tendrá espalda para asumir después lo que viene después del aislamiento social en materia económica?
-La provincia tiene la tranquilidad de tener una economía ordenada. Estamos haciendo uso de lo logrado por las administraciones justicialista: una fortaleza financiera con fondos anticrisis que nos permite en esta situación salir a ayudar a todos los intendentes para pagar sueldos y al ISS pagar salarios. Con un Banco de La Pampa fuerte, que en estos momentos se puso realmente en el rol que le correspondía para llegar a todos.
No tenemos problemas para pagar sueldos y tenemos un sistema de salud muy fuerte que hemos heredado. Cuando dije el 10 de diciembre que una de las cosas que más valorábamos a contramano de Nación, era la herencia recibida, eso realmente hoy -mirando a la distancia cuatro o cinco meses- muestra que realmente no estuve equivocado. Porque realmente se valora mucho la herencia recibida de Carlos Verna.
Seguramente no podría decir cuáles serán los efectos de esta crisis, porque hoy la economía no sabemos hasta dónde va a caer, todavía no rebotó. Durante mayo vamos a tener ir mirando día a día los índices de la Coparticipación Federal que ingresa todos los días, la recaudación local y provincial y el cobro de las contribuciones por parte de los intendentes. Ha empezado un movimiento económico. Esperemos que medianamente se refleje en lo recaudado. Esperemos que la asistencia que debemos dar ante la crisis a nosotros no nos modifique la situación económica. Pero yo soy muy optimista, porque tenemos una gran fortaleza financiera.
-Frente a este panorama de la economía que viene, ¿qué va a pasar con los proyectos que se habían lanzado en su momento como el Procrear pampeano o el Plan Estratégico Energético?
-Hoy por hoy se han pospuesto. Son planes que no se abandonan, solo se corren en el tiempo. Primero porque hemos tenido que ralentizar la obra pública por una cuestión sanitaria. También porque hay que ver qué es lo que viene. Cuando realmente veamos el horizonte, vamos a empezar a diseñar los plazos para saber en qué tiempo lo vamos a poder llevar adelante. La magnitud de ese período de transición la dará la situación económica. Porque, por ejemplo, nuestro proyecto energético para los próximos 20 años también se nutría de inversiones privadas y de producción e inversiones de empresas de otras provincias. Hay que ver cómo evoluciona la economía, hoy el panorama es incierto y hay que ser lo más precavido posible e ir tomando decisiones.
-¿Cuál será el rol del Estado en la economía que viene?
-Tenemos muy en claro, y en eso estamos trabajando, en que cuando pase todo esto, cuando haya que armar la reconstrucción económica de la provincia, va a tener que ser el Estado nuevamente el que marque las reglas de juego. Así como nos pusimos al hombro el cuidado de la salud, nos vamos a poner al hombro la reconstrucción económica de la provincia. Lo vamos a hacer con el Estado, con el Banco La Pampa. Fue una decisión que hemos tomado y estamos trabajando en distintas herramientas. Estamos pensando ya en el día después. El Ministerio de la Producción, que en cierta manera no está en la diaria, en la inmediatez de la atención sanitaria, está trabajando haciendo un mapeo de sector por sector económico. En qué grado le ha pegado la crisis económica. Hubo sectores que nunca dejaron de trabajar como el campo y sectores que no han podido trabajar, como la industria. Frente a ese abanico en el que cada sector ha tenido un impacto diferente, queremos analizar ese impacto y ver cuál es la solución, cuáles son las herramientas, qué tipo de salvatajes necesita cada sector y cuál es la cuantía.