La idea del diputado provincial Espartaco Marín (Frente Justicialista Pampeano) de gravar con un impuesto extraordinario a las grandes empresas que siguieron trabajando y ganaron fortunas durante la pandemia cosechó el rechazo del PRO y un «ni» de la UCR.
El Frejupa quiere un impuesto extraordinario a grandes empresas
El presidente del bloque Propuesta Federal, Martín Ardohain, planteó que «en vez de aumentar impuestos se debe hacer más eficiente al Estado» y opinó que «si las empresas privadas hicieron la diferencia durante la pandemia del coronavirus, en buena hora, pero también pagaron sus impuestos».
«Todas las empresas contribuyen con sus impuestos. No coincido para nada con el proyecto de Marín. En el único contexto en que se podría analizar es si esta pandemia se extiende por un largo período», aclaró.
El radical Marcos Cuelle, en tanto, dijo que su bloque aún no analizó el tema. «Hay que hacer un análisis quirúrgico, para que el sujeto alcanzado (por el impuesto extraordinario) no termine siendo el consumidor o cliente, dado que si el Estado aumenta impuestos y los contribuyentes de ese impuesto se lo trasladan a sus clientes, en definitiva quien lo soporta es el último eslabón», alertó.
«Sí se podría proponer, como sugiere Marín, que diga taxativamente que no se puede trasladar. El tema es si tenemos la ingeniería para controlar desde el Estado que esto se cumpla. Es un tema para analizar», agregó.
La idea de Marín es establecer un impuesto extraordinario -mientras dure la pandemia- a sectores que tuvieron ganancias extraordinarias como proveedores de internet y telefonnia celular, grandes cadenas de supermercados, plataformas digitales como Netflix y Spotify y el Casino.
«Creemos que no solo debe haber un gravamen a las grandes riquezas en razón patrimonial, que lo apoyamos, sino también a aquellas actividades que durante la pandemia no solo no suspendieron, sino que continuaron trabajando más y ganaron fortunas», sostuvo Marín.