Un grupo de intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos ya comenzaron a aplicar distintos impuestos a los sectores que no dejaron de trabajar durante la cuarentena obligatoria y que alcanza a grandes empresas o contribuyentes.
En nuestra provincia, diputados del PRO ya manifestaron su oposición al proyecto del legislador del FreJuPa, Espartaco Marín, de gravar con un impuesto extraordinario a las grandes empresas que siguieron trabajando y ganaron fortunas durante la pandemia.
Impuesto extraordinario a empresas: el PRO lo rechaza; la UCR dispuesta a analizarlo
Así lo hizo público el diputado Martín Ardohain, jefe del bloque de Juntos por el Cambio en La Pampa, y expresó su temor a que las empresas trasladen ese impuesto a sus productos y todo lo termine pagando el consumidor.
En la provincia de Buenos Aires es otra la postura de los intendentes macristas y que deben gestionar el día a día: así lo hizo uno de sus referentes comunales como Néstor Grindetti, intendente de Lanús, quien envió al concejo deliberante un proyecto de ordenanza fiscal que apunta al cobro extraordinario a las grandes empresas.
Según se informó, la tasa estará dirigida a las empresas cuya facturación supere los 50 millones de pesos y hayan tenido actividad comercial normal durante la época de la cuarentena. La iniciativa también prevé una reducción de tasas para las pymes locales afectadas por el parate de la actividad económica de los últimos dos meses.
“Como hicimos en 2016 pusimos una alícuota extraordinaria con dos condiciones: que hayan facturado más de 50 millones de pesos y que no hayan tenido cerrado su negocio. Algo que, por ejemplo, un supermercado puede pagarlo. Es una forma de responder a una demanda del sector económico del municipio para lograr una reducción de las tasas para las pymes cuya incidencia en las grandes empresas es bajo pero cobra gran valor en los más pequeños”, explicó una fuente cercana al intendente.
Otro de los jefes comunales de Juntos por el Cambio que adoptó una medida similar es José Rodríguez Ponte, de la localidad de Lavalle y donde el concejo deliberante aprobó el cobro de una tasa extraordinario a las grandes riquezas.
“La iniciativa tiene como fin recolectar fondos para ayudar a la salud, a la emergencia alimentaria y a la seguridad”, explicó el intendente y agregó que se trata de una suma de 5 mil pesos para los contribuyentes que tengan una facturación de tres a seis millones de pesos anuales y de $10 mil para los que superen esa suma.
“Los distintos sectores consensuaron con el concejo deliberante, totalmente autónomo y no sujeto al ejecutivo municipal, y ellos democráticamente redujeron las escalas. El sector rural aporta unos $700 mil”, sostuvo Rodríguez Ponte al diario Ámbito Financiero.
La norma establece, además, que aquellos contribuyentes que abonen más de 150.000 pesos por el período 2020, deberán aportar un 5% de los montos que correspondan pagar en forma anual. Y para aquellos que paguen más de 300.000, el valor será del 10%.
Frente de Todos
Intendentes del PJ también tomaron medidas similares. El primero en llevar adelante una iniciativa de estas características fue el municipio de Castelli, donde el intendente Francisco Echarren, propuso cobrarle un tributo por única vez al sector agropecuario.
“En Castelli, casi el 90% de los productores rurales ya pagaron el tributo por la pandemia. Queda demostrado que pedirle un esfuerzo al sector con mayor capacidad económica es el camino”, celebró Echarren en su cuenta de Twitter. Lo percibido por ese concepto equivale a un mes más de recaudación, y la cobrabilidad está por encima del promedio de las tasas ordinarias.
El tributo se exige a productores rurales del municipio en relación a superficie de las unidades productivas, con valores de entre 8 mil y 44 mil pesos. Más de 530 contribuyentes son alcanzados por la medida, que tiene dos particularidades: es de carácter voluntario -se puede tramitar la eximición- y se devuelve en el caso de que el dinero recaudado no se utilice.
“Quedaron atrás los intentos que hicieron los macristas de judicializar esto. La inmensa mayoría comprende la realidad y pone el hombro. No hay que dejar que una minoría concentrada se arrogue una falsa representatividad. Hay que avanzar con los que quieren una Patria solidaria. Son muchos”, aseguró en su cuenta el intendente.
También el CD de Berisso aprobó hace unos días un proyecto de ordenanza enviado por el intendente Fabián Cagliardi, del Frente de Todos, que dispone la derogación de la tasa de mantenimiento vial.
De esta manera, el órgano legislativo derogó, por unanimidad, la Ordenanza Municipal N° 3635 que alcanzaba a todos los usuarios que adquieran combustible para su uso o consumo, en el ámbito del distrito.
“En mi función de concejal me opuse firmemente a la implementación de este tributo que era injusto para los vecinos y conformaba una carga más al bolsillo de los contribuyentes en una situación económica apremiante”, aseguró Cagliardi sobre la tasa que estaba vigente desde 2017.
De esta manera, en las estaciones de servicio de YPF, el litro de nafta súper pasó de $55,33 a $54,48 y el de Infinia de $63,80 a $63,35. En tanto que el gasoil D500 bajó de $52, 39 a $52,04 y el gasoil Infinia pasó de $60,34 a $59,99.
“La situación financiera del municipio es delicada y sumada a la caída abrupta de la recaudación ante la pandemia de Covid- 19 necesitábamos generar instrumentos para que las arcas del municipio no sean afectadas por la medida. Para ello lanzamos un nuevo plan de pago con quitas de 100 por ciento de intereses y hasta 48 horas para que los contribuyentes con deuda puedan regularizar su situación. Tenemos la certeza que el vecino de Berisso nos va a acompañar por eso en paralelo decidimos derogar este impuesto”, sostuvo el alcalde.