El Gobierno no pagará hoy el vencimiento de la deuda de USD 503 millones, por lo que caerá en default, pero decidió prorrogar hasta el 2 de junio inclusive la negociación con los bonistas, con la intención de corregir la oferta original para llegar a un acuerdo.
En el Palacio de Hacienda utilizan la palabra “enmendar” para describir lo que pasará luego de hoy, aunque reconocen que habrá una mejora en la oferta a los bonistas. “Mejora” es un término que nadie menciona cerca del despacho de Guzmán, pero es un concepto en el que trabaja de manera incesante con su equipo y concentra buena parte de las charlas que tiene con el presidente Alberto Fernández por estas horas.
Hoy, el rango de la negociación es 40 centavos que ofrece el Gobierno por cada dólar que los bonistas invirtieron en la Argentina, contra 55-60 que quieren los acreedores. Ese es el terreno de la negociación.
Según publicó Infobae, en el quinto piso del Ministerio se vio ayer a un Guzmán distendido y muy confiado, más cercano a estar al frente a una gesta histórica que va a terminar con resultados positivos que a la antesala de un default catastrófico. Los que no conocen aseguran que no está en sus planes volver a Nueva York en el mediano plazo, ya que está muy cómodo en Buenos Aires.