El comisario mayor retirado Angel Garay, el policía que en 1947 le envió una carta al presidente Juan Domingo Perón para alertarlo del grave daño ambiental y humano que estaba provocando el corte del río Atuel, festejó ayer sus 99 años en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
El jefe de la Policía, Roberto Ayala, se comunicó ayer con Garay, quien reside en la provincia de Río Negro, para saludarlo. “En la charla telefónica, Ayala aprovechó para saludarlo, agradecerle y acompañarlo, como lo hacemos siempre desde nuestra institución, informaron desde la Policía.
Garay ingresó a la Policía pampeana en 1945, como telegrafista en Algarrobo del Águila. Dos años después, impresionado por la terrible sequía y las consecuencias del corte del río Atuel, fue que se decidió a escribirle al general Juan Domingo Perón.
La carta, la primera advertencia sobre los terribles efectos del corte que había iniciado Mendoza, está fechada el 8 de agosto de 1947, en Paso de los Algarrobos.
“El saldo de la larga sequía que atraviesa esta zona genera la muerte del ganado (…) porque en Mendoza se obstruye el curso de las aguas por el cauce de los ríos referidos (Atuel y Salado) por el regadío de campo en el paraje Loncovaca, del que se benefician sólo dos personas”, le contó a Perón.
En su misiva a Perón el policía telegrafista dejó en claro que tenía en claro que desatendía disposiciones dentro de la repartición, al eludir el orden jerárquico.
Por esa carta, el presidente dispuso, a través de una Resolución del Consejo de Administración de la Dirección de Agua y Energía de la Nación, que Mendoza debía realizar sueltas periódicas.
Más concretamente se indicaba que debían ser durante 7 días corridos en los meses de enero, marzo y septiembre. Sería la primera normativa sobre el uso compartido que debían hacer los dos estados litigantes por las aguas del río Atuel.