La pampeana Fernanda Galeano -protagonista junto a su madre Celina Galeano del recientemente estrenado documental Los versos salvados- reflexionó sobre lo que significó para ellas recordar y contar por primera vez su historia de vida. Su madre fue detenida durante la dictadura militar, embarazada, y ambas lograron salir juntas de la sala de parto de Campo de Mayo; situación que no ocurrió con los demás hijos de desaparecidos.
“Pudimos sobrevivir de este infierno nosotras dos. Salimos con vida y juntas. Situación que no ha pasado con el resto de los niños y niñas. El documental cuenta un poco la historia desde ese lugar. Siempre nos quedó esa intriga. ¿Por qué nosotras?”, se preguntó Fernanda en diálogo con Radio Textual (por FM Sonar).
Los versos salvados es un documental sobre una madre y una hija y su lucha por vencer la culpa de seguir con vida. Cuando le entregaron a Fernanda, la bebé tenía signos de tortura.
-¿Cómo ha sido revisar toda esta historia?
-Ha sido muy movilizante, por yo hace 21 años que vino en General Pico y esta es la primera vez que contamos nuestra historia. Saber que todos iban a saber y lo que iba a pensar la gente. Me acuerdo que el director Gabriel Szollosy nos dijo ‘Ustedes son protagonistas directos del horror de una parte de la historia de la Argentina y para hacer Justicia más allá de la justicia de las leyes, hay que contar esa historia. Tenemos esa responsabilidad. Tenemos que contarla nosotros, los que la pasamos’.
En hechos puntuales, ser parte de este documental fue remover y contar.
–La protagonista central del documental es Celina, la mama de Fernanda que vive en Uruguay, donde se tuvo que exiliar. Y tus padres fueron desaparecidos. ¿Nos podes resumir esa parte triste de la historia?
-Un Día del Niño, en agosto del ´78, estaban mi papá y mi mamá con tres de mis hermanos remontando un barrilete. Y en ese momento llegan militares, allanan nuestra casa y se llevan por un lado a mis tres hermanos, por otro a mi papá y por otro a mi mamá, que estaba embarazada. De mi papá no supimos más nada, a mis hermanos los llevaron a la casa de un familiar y mi mamá estuvo primero detenida en el campo de concentración el Vesubio y de ahí fue llevada a Campo de Mayo. Ella no puede especificar cuánto tiempo estuvo encerrada ahí. Me tuvo a mí en cautiverio. De mi padre no supimos más nada. Es detenido desaparecido. De este infierno pudimos sobrevivir nosotras dos. Salimos con vida y juntas. Situación que no ha pasado con el resto de los niños y niñas. El documental cuenta un poco la historia desde ese lugar. Siempre nos quedó esa intriga. ¿Por qué nosotras? Mi papá era militante de la agrupación Vanguardia Comunista. Era periodista, escritor e intelectual y jamás tuvo un arma en la mano. Ellos pensaron que nunca les iba a pasar nada, porque no estaban en la cuestión armada. Pero parece que no fue así.
-¿Ustedes tienen clara la fecha en que la liberan?
-Yo no tengo la fecha clara en que somos liberadas. El 11 de agosto nos secuestraron y en septiembre nos liberan. El 12 de agosto calcula mi mama que yo nací.
-¿Y de allí se fueron al exilio? ¿Estuvieron en París?
-Sí. Nuestra casa estaba muy vigilada. La casa quedó totalmente devastada. Se quemaron fotos libros, recuerdos. Quedó destruida. Era en Moreno, en la provincia de Buenos Aires.
Escrita y dirigida por el uruguayo Gabriel Szollosy, la historia transcurre entre Piedra de Afilar, una localidad de uruguaya, Buenos Aires As y General Pico, La Pampa. La película –que obtuvo el Premio al Mejor Documental Iberoamericano en el Festival Internacional de Cine de Zacatecas- puede verse en la plataforma Cine.ar Play.
«Los versos salvados trata de eso. Cuando mi madre vuelve encuentra una hoja con restos de poesías. Que fue lo único que quedó. Por eso se llama así el documental. Mi mamá escribió toda nuestra historia. Ella se la pasa escribiendo. Es su salvación. Mi mamá tiene 82 años, es súper sana, independiente y vive sola en una chacra. Nosotros también somos parte de ese pedazo de papel que se encontró», resumió Fernanda.