El nuevo jefe de la Policía pampeana, Héctor Osvaldo Lara, decidió hacer varios cambios de autoridades de unidades regionales y de comisarías. Una movida habitual cuando se va el jefe de la Policía: la semana pasada, pegó el portazo Roberto Ayala, molesto con el ministro de Seguridad, Horacio di Nápoli.
Los principales cambios se dieron en la Unidad Regional Uno -con sede en Santa Rosa- y en la Unidad Regional Tres -de Acha-. «En las dos, los que eran jefes pasaron a la Jefatura, donde se les otorgará un cargo. Y en su lugar, asumen los que son subjefes», confirmó Lara a Diario Textual.
A su vez, el flamante jefe dijo que por el momento no se analizan cambios en las cúpulas de las unidades regionales con sede en Pico y 25 de Mayo.
Ernesto Suquía, quien era jefe de la UR-I, pasará a la Jefatura de la Policía. En su lugar, asumió el que era segundo jefe, Rubén Torres.
En tanto, Marcelo Alarcón Palomeque pasó de la jefatura de la UR-III a la Jefatura. En su lugar, queda también el segundo, Héctor Zappulla.
A su vez, Federico Gabriel Arcajo pasó de jefe de área coordinación de Seguridad Rural de la UR-III a segundo jefe de la UR-III.
«Resulta necesario y conveniente disponer cambios de destinos y asignaciones de personal policial», comunicó Lara en su resolución. «Tal medida tiene sustento en razones de variada índole, las cuales giran fundamentalmente en torno a la primordial necesidad de cumplimiento eficiente del servicio policial en todo el territorio provincial«, dijo. «Resulta meritorio optimizar los recursos humanos disponibles en la Institución, ajustándose a las variaciones demográficas existentes, demandas operativas, actualizar los cuadros de dotaciones del personal superior y subalterno, atender solicitudes por causas particulares, permutas o cuestiones estrictamente administrativas».
Además, el nuevo jefe dispuso el cambio de otros comisarios, oficiales principales, oficiales inspectores, sargentos y cabos. «Algunos lo pidieron el cambio», dijo.