Desde la residencia de Olivos, y de manera remota, el presidente Alberto Fernández encabezó esta mañana la ceremonia central que se llevó adelante en la ciudad de Tucumán en conmemoración del 204° aniversario de la Declaración de Independencia. «Vine acá a terminar con los odiadores seriales. No vengo a instalar un discurso único. Sé que hay diversidad, y la celebro y la propicio, lo que necesito es que sea llevada con responsabilidad», dijo casi al finalizar el acto, en el que estuvo acompañado presencialmente por empresarios y sindicalistas y virtualmente por los gobernadores de todo el país, a excepción del puntano Alberto Rodríguez Saá.
Minutos antes de las 11, se izó la bandera en la Casa Histórica, ante la presencia del gobernador de Tucumán Juan Manzur y unos pocos presentes. Luego, y mediante videoconferencia, que se podía observar a través de una pantalla instalada en uno de los patios del tradicional inmueble, dirigió su palabra Alberto Fernández. El Himno Nacional tuvo presente la voz de Mercedes Sosa, que hoy cumpliría 85 años.
Pasadas las 11.20, Fernández inició la alocución presentando a cada uno de los gobernadores, entre ellos el pampeano Sergio Ziliotto, que lo secundaban en una pantalla trasera.
Entre otros, se refirió al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, como «mi amigo», y llamó «querido» a Axel Kicillof. Luego, le dio la voz a Manzur. «Confiamos en nuestro presidente. Por arriba de todas las distinciones partidarias, todos tenemos que ayudar», dijo el referente tucumano, luego de lo cual se difundió un video de niños que habían leído el Acta de la Declaración de la Independencia.
El presidente Alberto Fernández destacó hoy que junto a «todos los gobernadores» estuvieron de acuerdo en que «había que preservar la salud y la vida de la gente antes que nada» frente a la pandemia de coronavirus. «Todos entendimos que no había un dilema, que no había disyuntiva (entre salud y economía). Trabajamos juntos y ahora estamos tranquilos de que a ningún argentino le faltará asistencia», dijo el mandatario al encabezar en forma virtual desde Olivos el acto central por el 204 Aniversario de la Declaración de la Independencia.
Fernández aprovechó la celebración por el Día de la Independencia para recibir a representantes del Grupo de los Seis, de la CGT y de la CTA oficialista para escenificar el respaldo de ambos sectores al Gobierno en la recta final de la renegociación de la deuda.
Empresarios y sindicalistas, a cambio, buscaron insistir ante el primer mandatario en empezar a definir la agenda de la post pandemia y debatir medidas concretas para reactivar la economía. “Yo vine acá a terminar con los odiadores seriales. No vengo a instalar un discurso único, yo sé que hay diversidad y celebro y propicio la diversidad. Diversidad de todo tipo, diversidad de género e ideológica”, insistió el mandatario.
Para el acto por el 9 de julio, el presidente sentó alrededor suyo a los empresarios, delante de una pantalla en la que se podía ver a los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño.
Según informó la agencia Télam, estuvieron Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA); Carolina Castro (UIA); Héctor Daer, secretario general de la CGT; Adelmo Gabbi, titular de Bolsa de Comercio; Eduardo Eurnekian, de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios; Javier Bolzico, de la Asociación de Bancos Argentinos; Nestor Szczech, de la Cámara Argentina de la Construcción; y Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina. Por el sindicalismo fueron el cotitular de la CGT Héctor Daer, y el secretario general de la CTA oficialista, Hugo Yasky.