En el corto plazo no se espera que La Pampa y Mendoza logren llegar a un acuerdo por las obras necesarias para que se garantice un caudal mínimo e inicial de 3,2 m3/s del río Atuel a su ingreso al oeste pampeano.
Ayer, la Corte Suprema de Justicia de la Nación fijó un caudal mínimo permanente para el río Atuel de 3,2 metros cúbicos por segundo para moderar el daño por falta de escurrimiento que sufre nuestra provincia. Un robo que lleva ya 70 años.
Por otro lado, la Corte dio un plazo de 90 días para que se acuerde un plan de cómo garantizar a través de obras el caudal dictaminado.
Además advirtió que, si en esos tres meses no hay acuerdo, terminará fallando el mismo tribunal sobre qué obras se deben concretar. Es lo que, en definitiva, se descuenta que deberá hacer.
El fallo de ayer fue celebrado por ambas provincias: en el Gobierno de Sergio Ziliotto porque salda un reclamo histórico, y en el mendocino de Rodolfo Suarez porque entienden que la única forma de cumplir con la cota mínima es con la construcción de la represa de Portezuelo del Viento, la obra en Malargüe que frenó recientemente La Pampa con aval de Buenos Aires, Río Negro y Neuquén.
Precisamente ya el fiscal de Estado de Mendoza, Fernando Simón, avisó públicamente que pretenden dar agua a La Pampa con tres principales series de obras: con la impermeabilización de canales; con el trasvase del río Grande al Atuel, luego de la construcción de Portezuelo; y con perforaciones.
Simón detalló que Mendoza propone diferentes etapas de obras, pero las principales, con las que se garantizarían unos 2,2 metros cúbicos, serían con una serie de pozos que aumenten el caudal, regulados por los diques; y también la impermeabilización de unos 160 kilómetros desde Carmensa hasta Vinchuqueros (límite con La Pampa), ya que es una zona de suelo arenoso que implica la filtración actual de agua. “En un año luego de esos trabajos, se llegaría a los 2,2; y con otras obras que permitan el trato eficiente del agua, se llegará a los 3,2 dictaminados”, declaró el fiscal de Estado. Incluso en la una última etapa se propone también el tan anhelado trasvase del río Grande al Atuel.
En cuanto al financiamiento de los trabajos, Mendoza plantea que el 70% sea costeado por la Nación y el 30% restante por ambas provincias.
Definitivamente ese plan, pudo saber Diario Textual, ya tiene el rechazo de La Pampa. Ayer el propio Ziliotto reiteró, como lo viene haciendo desde hace unos años, que no se puede dar agua a La Pampa con el trasvase. “No se puede sacar agua de una cuenca (la del río Colorado) para dar agua a otra cuenca (la del Atuel)”, advirtió.
Tampoco La Pampa pretende agua de perforaciones que se realicen al costado del cauce. Eso ya fue rechazado cuando lo planteó Mendoza en las negociaciones encaradas entre 2018 y 2019.
La Pampa, como adelantó este jueves Diario Textual, además de pedir que Mendoza largue ya el agua, sin esperar obras, propondrá una serie de trabajos: impermeabilizaciones de canales, mejoras de riego e, incluso, la devolución de caudales del río Diamante a la cuenca del Atuel.
Ziliotto, luego del histórico fallo de la Corte, reclamó que Mendoza largue ya el agua
El voto de los jueces
El máximo tribunal tomó la decisión de fijar un caudal mínimo de 3,2 m3/s con el voto mayoritario de Elena Higton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti, mientras que el presidente del tribunal, Carlos Rosenkrantz, acompañó la resolución pero con objeciones a los argumentos de la mayoría.
La Pampa viene padeciendo el corte del Atuel desde fines de la década del ’50 del siglo pasado: sufrió la desertificación de 1,5 millones de hectáreas, obligó al éxodo de cientos de familias y condenó a la marginación y el despojo a otras miles.
En 1987, a partir de un juicio iniciado en 1979, la Corte Suprema estableció que el río era interprovincial y ordenó a las provincias acordar una serie de obras. Mendoza, igual, desoyó el fallo.
Fallo por el Atuel: La Pampa ahora va a pedir obras, mejorar el riego y la devolución de otro río
En 2014, el Gobierno de Oscar Jorge volvió al máximo tribunal. Falló en diciembre de 2017: ratificó la interprovincialidad del río y pidió a las administraciones de La Pampa y Mendoza que establecieran un “caudal hídrico apto” en el río Atuel para moderar los efectos ambientales y económicos que sufre La Pampa por la escasez de agua.
No hubo acuerdo. Mendoza propuso, a partir de esa orden, largar 1,3 m3/s para nuestra provincia y llegar a 2,6 m3/s en cinco años. En tanto, La Pampa reclamó inicialmente 3,4 m3/s, para pasar en forma progresiva a 4,5 m3/s en un año y con un módulo promedio anual de entre 7 y 9,5 metros cúbicos. Ahora, al no alcanzarse un acuerdo, la Corte fijó el valor en 3,2 m3/s. Es un valor, inicial, similar al reclamado por nuestra provincia: lo recomendó el Instituto Nacional del Agua.
Los jueces de la Corte, en el fallo firmado este jueves, estimaron importante “arribar a una solución del conflicto de modo gradual” y señalaron que para ello “se recurrirá al principio de progresividad” que fija metas temporales para lograr el objetivo.
Histórico
“Histórico”. Así calificó el fallo el gobernador Ziliotto. “Es un paso trascendental para recuperar nuestro río Atuel”, dijo. «Es un logro de la sociedad pampeana y de la perseverancia sus dirigentes” agregó. «Ahora Mendoza debe largar ya el agua», reclamó.
Sin embargo, la decisión de la Corte también fue aplaudida en Mendoza. Para Suarez, el máximo tribunal “hizo lugar a los argumentos mendocinos, disponiendo que el caudal establecido deberá alcanzarse con obras financiadas de común acuerdo”.
El gobernador radical dijo a través de sus redes sociales que “los tiempos de hoy indican que para tener caudal de agua permanente, primero hay que almacenarla. Por eso es tan importante la realización del dique Portezuelo del Viento”.
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