La verdulería y frutería santarroseña Emeka, que fue cerrada preventivamente porque su dueña dio positivo de coronavirus, amaneció este sábado con varios carteles. Todos, en agradecimiento de sus dos dueños que permanecen aislados.
«Fuerza genios», se puede leer en un cartel. «Todo va a estar bien», dice otro, con un dibujo realizado por un niño o una niña. También hay globos y otros mensajes, todos detrás del deseo de Santa Rosa y de toda la provincia para que se recuperen.
Generalmente se mantiene en reserva la identidad y ubicación de las personas. Pero en este caso el Gobierno provincial, ni bien se confirmó el martesm 14 el positivo, decidió comunicar el nombre y ubicación del comercio para prevenir a los clientes.
Además, convocó a esos clientes que hayan pasado entre el 3 y el 14 a llamar a un teléfono 0800 para que se inicie un seguimiento epidemiológico.
Se calcula que en esos 11 días pasaron por el local -que, según destacan sus vecinos, funcionaba con los protocolos sanitarios- unos 500 clientes. Sin embargo, de esos se estableció que solo hubo 24 contactos estrechos -entre clientes, familiares y amigos-. Es decir, aquellos que, entre otros puntos, pudieran haber mantenido un contacto de más de 15 minutos en un lugar cerrado o haya estado cerca sin barbijo.
Hasta el momento, el foco parece estar contenido. Solo se mantiene como activo el caso de la dueña de la frutería.
Su esposo, en tanto, dio negativo en el primero testeo. Sin embargo, las autoridades sanitarias consideran que es la persona que se contagió en un viaje a comprar frutas y verduras al Mercado Central y luego contagió a su pareja. Por eso está aislado con su esposa.
Hasta el momento, La Pampa -que se encuentra en la etapa de distanciamiento social- ha tenido un total de ocho casos de Covid-19. Siete de ellos ya se recuperaron.
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