Peritos psicológicos dictaminaron que el hombre de 30 años denunció haber sido abusado sexualmente por el cura santarroseño Hugo Pernini, cuando era menor de edad, no está fabulando. «No hay elementos que indiquen fabulación o mentiras», dijeron fuentes con acceso al expediente judicial a Diario Textual.
Además, se hicieron peritajes sobre los equipos informáticos del sacerdote. Pero aún se espera una ampliación de esos peritajes. También se esperan que se tomen más declaraciones testimoniales.
Una vez concluidos esos pasos, la causa podrá avanzar y, eventualmente, el sacerdote llegar a juicio.
La causa está en manos del fiscal de Delitos que Impliquen Violencia Familiar y de Género, Walter Antonio Martos, y el fiscal de Delitos contra las Personas, Oscar Cazenave. El año pasado, poco después de la denuncia, calificaron el accionar de Pernini como autor del delito de abuso sexual simple gravemente ultrajante y con acceso carnal por haber mediado amenazas y abuso en una relación de dependencia calificado por pertenecer, el autor del hecho, a un culto -sacerdote-, todos como delito continuado.
«Soy inocente de todo lo que se me acusa», aseguró el sacerdote, en su declaración.
El cura, hoy de licencia, fue acusado por un joven que hoy tiene 29 años. Este dijo que fue violado cuando tenía entre 16 y 18 años de edad en la casa contigua que ocupaba el sacerdote en la Iglesia de Luján, en la calle Lope de Vega.
Alberto -nombre ficticio, porque ha pedido por el momento mantener en reserva su identidad- hizo a fines de 2019 una denuncia penal que generó un tembladeral en el Obispado. Su denuncia se sumó a las acusaciones a un cura de Victorica -que ya fue condenado a 5 años de cárcel- y a otro de Intendente Alvear.
El joven santarroseño contó que había ingresado al Grupo Espíritu Santo de la Iglesia de Luján. “Yo venía de una familia de católicos, iba al colegio secundario y mi mamá me sugirió que me sumara a ese grupo”, dijo a Diario Textual.
“Con el tiempo, me di cuenta de quién era el padre Hugo. Enseguida, me fichó como la próxima víctima o, en realidad, presa. Porque es un depredador sexual”, dijo. “Todo hombre, adolescente o niño que había ido a la Iglesia de Luján, sabía. Nenes diciendo a las madres que no los lleven a la iglesia porque el padre Hugo los subía a su casa. Era vox populi de toda la comunidad que iba a la iglesia. Ha cometido muchos abusos y la gente de Santa Rosa lo sabe, pero no lo quiere denunciar. Así tuvo 30 años de impunidad”.
El denunciante dice que el cura Pernini «es un depredador sexual» y que Poli no lo ayudó