El gobernador Sergio Ziliotto instruyó, mediante Decreto nº 1746/20, a la Fiscalía de Estado para que se constituya en querellante en la causa judicial originada por la denuncia realizada contra dos jueces, Pablo Balaguer y Miguel Vagge, y un fiscal, Guillermo Sancho, por la presunta violación de la cuarentena.
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¿Por qué el gobernador decidió que la Provincia sea querellante? Según pudo saber Diario Textual, porque percibe una demora injustificada en el Ministerio Público Fiscal para avanzar con la causa.
Ziliotto pretenden que se investigue a fondo. Para él y sus funcionarios, se debe enviar un mensaje a la sociedad de que nadie es impune.
Si se comprueba la violación de la legislación de estos funcionario, podrán ser sometidos a un jurado de enjuiciamiento y ser echados.
Al ser querellante, Provincia puede impulsar y pedir acciones que aceleren la investigación, según dejaron trascender en Casa de Gobierno.
En los fundamentos de la norma firmada en la mañana de hoy el Gobierno expresó que «de acuerdo a la denuncia realizada y el legajo judicial iniciado en consecuencia los involucrados se habrían reunido fuera del horario permitido» por la Provincia.
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«El Estado provincial -agregó- no puede omitir el caso teniendo en cuenta la función que desempeñan algunos de ellos».
Dijo que, al presentarse como querellante, «puede brindar aún más transparencia al proceso, máxime si tenemos en cuenta que tres de las –hasta ahora 8 personas investigadas- pertenecen a altos cargos del Poder Judicial –mismo Poder- que los investigará y juzgará».
«La supuesta acción desplegada por los imputados reviste de gravedad institucional, lo que justifica la presente querella, que tiene por fin realizar un contralor del proceso, colaborando en la producción de prueba y en el esclarecimiento rápido de la verdad objetiva», resaltó en los fundamentos.
Este caso se destapó luego de que un empresario ganadero de Acha dio positivo de coronavirus. Cuando le preguntaron desde la Dirección de Epidemiología dónde estuvo en los últimos días, contó cuáles fueron sus contactos. Entre otros puntos, contó que estuvo el Día del Amigo en una reunión junto a otras siete personas, entre ellos los jueces Miguel Vagge y Pablo Balaguer; el fiscal Guillermo Sancho; y el funcionario del Ministerio de Salud, Pedro Arcuri. Este, ni bien se conoció el hecho, fue echado por orden de Ziliotto.
Vagge ya dijo, públicamente, que no fue una reunión ilegal: según contó, se reunieron en la casa de Balaguer, en Santa Rosa, entre las 18.30 y las 20.30 horas de ese lunes 20. Es decir, no violaron la cuarentena: ese día, desde las 20 horas no se podían realizar reuniones sociales.
La causa recayó en el fiscal Máximo Paulucci. Dos días después, pidió apartarse por su relación de trabajo y amistad con Sancho.
De esta manera, la Procuración determinó que el fiscal Jorge Amado debe definir qué fiscal llevará la causa. Por lo pronto, es una causa muy caliente que ningún fiscal quiere en su escritorio: deberían investigar a Sancho, su jefe inmediato.