Su voz suena enérgica desde el otro lado del teléfono. María Salinas le reclama al intendente de Puelén, Alberto Colado (Cambiemos), y al Gobierno Provincial que solucionen el problema y le exijan a la empresa Movistar que reinstale la antena de telefonía móvil. “Hace nueve meses que no tenemos señal en el puesto y las familias que viven cerca tampoco tienen”, dice.
María Salinas vive con su marido, Francisco (Pancho) Durán (77 años), y su hijo Rubén en el puesto Agua Poca, a 7 kilómetros del cerro que lleva el mismo nombre, cerca del límite con Mendoza. Detrás de ese cerro se encuentra uno de los atractivos turísticos de La Pampa: la Cueva de Halada.
“Que nunca tengamos una urgencia porque el teléfono no nos sirve y para llegar hasta Puelén tenemos dos horas por lo menos. Ahí sí tenemos señal”, agrega la puestera, nacida y criada hace 68 años en ese lugar lejano para los pampeanos.
María, Francisco y Rubén, se dedican en su puesto de 7.500 hectáreas, donde llueve poco, a la cría de chivos y yeguarizos. Vivían hasta no hace mucho en su casa de adobe, levantada por ellos, y hace poco cuentan con una de material, con dos habitaciones y baño, pero sin luz eléctrica. Tienen energía solar o farol. Los que la conocen dicen que en el duro invierno viven en la casa de adobe porque se mantiene con una temperatura más agradable que la de material tradicional.
María Salinas cuenta que había una antena de la empresa colocada entre Santa Isabel y Puelén. “No sé qué pasó, pero esa antena no está más y somos como treinta familias que viven en los puestos que estamos incomunicados. Tenemos que venir al pueblo si necesitamos hablar con alguien por teléfono”, resume con bronca.
“Me gustaría poder conocer a las nuevas autoridades provinciales para hacerles llegar mi planteo. Acá en Puelén hablo con el intendente pero me dice siempre lo mismo: ‘Estamos tratando de resolverlo’ y el tema es que hace nueve meses que no tenemos señal”, agrega a Diario Textual.
A principios de años, el intendente de Puelén, Alberto Colado, denunció que la empresa Movistar estaba “colgada” de un medidor de energía de la Municipalidad y que en ese momento resolvió bajar la tecla del suministro eléctrico del Salón Comunitario del municipio, porque hacía 11 años que estaban conectados ilegalmente.
El conflicto se pudo resolver para el pueblo, pero no para María, su familia y varios puesteros que siguen exigiendo que la empresa Movistar reinstale la antena.
Fotos: Andrea Talone Río.