A Carlos Eduardo Robledo Puch, el hombre que a los 20 años -en 1972- robó más de treinta fábricas y concesionarias, y mató por la espalda o mientras dormían a once personas, tiene una preocupación.
-Hay algo que me tiene mal. La inseguridad es tremenda. Algo que hay que combatir. Hay mucho garantismo. La Policía no está preparada y tiene miedo de actuar porque no quiere ir a la cárcel. Los delincuentes van a la cárcel y después salen, igual no soy quién para opinar sobre esto.
Eso le dijo el Ángel Negro a Alejandro Salamone, el periodista platense que logró entrevistarlo telefónicamente para la web eleditorplatense. Hoy se publicó la segunda parte de la nota que salió a la luz ayer.
«Miré yo nunca manché mis manos con sangre, soy un pobre infeliz al que quitaron la vida a los 20 años. Pero leí la Biblia y creo mucho en Dios. Acá en Argentina está todo permitido, créame, vivimos en un país sin ley«, dijo.