Días atrás, la conductora de televisión Viviana Canosa bebió frente a las cámaras un líquido que ella llamó «dióxido de cloro» y sobre el que dijo que funciona como un presunto antídoto contra el coronavirus. De ser así, lo que ingirió fue una sustancia altamente tóxica cuyo consumo no sólo fue prohibido en Argentina por la ANMAT sino también en países como Estados Unidos por la FDA.
De inmediato recibió el repudio generalizado no sólo de los principales científicos, académicos y médicos especialistas sino también de un amplio sector de la opinión pública.
Fernán Quirós, ministro de Salud porteño, criticó a Canosa. «Les recomiendo severamente a los comunicadores que intenten no comunicar diferente a lo que la normativa vigente en la Argentina tiene porque solamente generan confusión y puede haber algún daño. Y estamos hablando siempre de salud en humanos», dijo.
La conductora decidió responder en su cuenta de Twitter que es «adulta» y que «vive en un país libre». A continuación además retuiteó y avaló el siguiente comentario de una seguidora que dice «las farmacéuticas deben estar molestas con vos. Un grupo de periodistas, médicos, payasos y otros adornados por los laboratorios salió a pegarte».
Perfil | Fernán Quirós, ministro de salud porteño, le dio una lección a Viviana Canosa @FernanQuirosBA ocúpese con @horaciorlarreta de lo importante! Soy adulta.. y vivo en un país libre. Creo! https://t.co/XZxUUBomYe
— Viviana Canosa (@vivicanosaok) August 7, 2020
Las teorías conspirativas de ese tipo siempre fueron de muy fácil raigambre entre ciertas personas, publicó Perfil. Un efecto parecido provocó la crotoxina a mediados de los años ’80 promocionada como un presunto tratamiento mágico contra el cáncer.
Uno de los tantos puntos objetables de las acciones de Canosa es que el rol de comunicador, como el que ella ejerce, interpela de manera en que el cuidado al comunicar debe ser extremo. Entre los derechos de los pacientes, reconocidos a nivel internacional, se encuentra que deben recibir información suficiente, clara, oportuna y veraz, pauta que conoce todo aquel periodista dedicado al «periodista científico» o de salud.
Desde la Organización Mundial de Salud apelaron a los profesionales de salud y a los comunicadores a difundir información chequeada para evitar la viralización de informaciones falsas o «fake news», dado el terrible impacto que éstas tienen sobre todo en el segmento de la población con menor acceso a fuentes de información.
En este contexto, los principales referentes en Toxicología del país decidieron lanzar a una importante advertencia en un comunicado que difundieron en la noche de este viernes, al cual PERFIL tuvo acceso. «Los médicos toxicólogos advertimos a la población que el dióxido de cloro es una sustancia altamente tóxica y no autorizada para su uso como medicamento para ninguna patología», destacan.
Y apuntan: «No debe ser ingerida. Ante cualquier duda puede consultarse a los centros de toxicología que aun en pandemia siguen atendiendo las 24 hs».
Los firmantes fueron:
- Prof. Dr. Carlos Damin. Profesor titular Cátedra de Toxicología, Fac. de Medicina UBA. Jefe de Toxicología Hosp. Fernandez.
- Prof. Dra. Maria Rosa Gonzalez Negri. Profesora titular Cátedra de Toxicologia. Fac. de Medicina UBA.
- Dra. Elda Cargnel. Jefa de Toxicologia Htal. de Niños Ricardo Gutierrez.
- Dra. Maria Marta Nieto. Jefa de Toxicologia Hospital Pedro Elizalde.
- Dr. Héctor Berzel. Asesor de Toxicología SAME. Toxicólogo Htal. de Niños Ricardo Gutierrez.