Alberto Fernández anunció esta noche que congela por decreto las tarifas de cable, internet y telefonía hasta el 31 de diciembre y, de esta manera, escaló la pelea con el Grupo Clarín, el principal afectado por la medida.
El Gobierno nacional, mediante un DNU que se publicará esta noche, declarará a la telefonía celular y fija, a los servicios de internet y a la TV paga como un servicio público y esencial.
La decisión se da en un momento de alta tensión política al interior de la coalición de Gobierno, por la decisión de Cristina Kirchner de avanzar a fondo con la reforma judicial, que resiste Clarín y algunos miembros del gabinete.
La amenaza de esta decisión viene de hace meses y fue impulsada por la diputada Fernanda Vallejos, una de las más cercanas a la vicepresidenta, que presentó un proyecto para congelar las tarifas de estos servicios durante la vigencia de la cuarentena. El decreto de Alberto Fernández es incluso más duro porque desacopla el congelamiento del confinamiento.
El anuncio lo hizo el presidente, en una serie de tuits. «De esta manera estamos recuperando herramientas regulatorias que el gobierno anterior quitó al Estado», dijo. «El derecho de los usuarios y consumidores es un derecho constitucionalmente reconocido. En lo sucesivo, no podrá haber ningún aumento sin la previa aprobación del Estado», advirtió.
“La educación, el acceso al conocimiento, a la cultura y a la comunicación son derechos básicos que debemos preservar. Por eso hemos ordenado que de aquí en adelante haya planes inclusivos de prestación básica, universal y obligatoria para quienes menos tienen”, agregó el jefe del Estado.