El Gobierno de Israel decidió hoy confinar a partir del lunes a 30 ciudades del país en medio de una incontenible segunda ola de coronavirus que ayer superó los 3.000 casos en un solo día por primera vez desde el inicio del brote local de la enfermedad.
Las drásticas restricciones, similares a las impuestas durante la primera ola de marzo, limitan el movimiento de personas a las proximidades del domicilio, imponen el cierre de negocios que no sean esenciales y el de los centros educativos, salvo guarderías.
Una fuente del Gobierno israelí declaró a periodistas que la decisión busca evitar la «pérdida completa de control» ante el riesgo de un aumento de las infecciones ahora que 2 millones de chicos retomaron las clases presenciales esta semana en Israel.
«Las próximas semanas serán críticas», advirtió el funcionario, que pidió no ser identificado, informó la agencia de noticias EFE.
Autoridades sanitarias informaron que Israel superó ayer por primera vez desde el inicio de la pandemia los 3.000 positivos diarios de coronavirus tras registrar tres días consecutivos de cifras récord de contagios.
El país aplicó hace un mes un nuevo mecanismo de rastreo de infecciones, con la implicación del Ejército, y la obligación de cuarentenas para quienes hubieran tenido contacto con positivos.
Sin embargo, y aunque consiguió reducir el número a en torno a 1.500 casos diarios, en la última semana aumentaron significativamente los contagios, especialmente en localidades de Israel de mayoría palestina.
Desde la semana pasada, las ciudades están clasificadas con un llamado sistema de «semáforo» que las divide en rojas, naranjas, amarillas y verdes, según la tasa de positivos, para aplicar restricciones vigentes.
El Gabinete especial que gestiona la crisis del coronavirus aprobó hoy ampliar hasta un total de 30 las localidades en la lista de «ciudades rojas» y reforzar las medidas hasta ahora impuestas con un cierre y confinamiento que detallarán las autoridades el domingo.
El país celebra además a finales de mes y en octubre algunas de las festividades judías más importantes del año, que congregan gran número de personas y familias, y las autoridades temen también el aumento que este periodo puede suponer.
Según informó hoy el Ministerio de Salud, 3.074 personas se contagiaron el coronavirus en las últimas 24 horas.
Desde el inicio del brote local, en marzo, Israel registró ya más de 122.000 casos y 976 muertes.