El presidente Alberto Fernández reconoció hoy una “deuda” del Estado en el salario de los miembros de las fuerzas de seguridad y anunció que ordenó “empezar a regularizar los ingresos de oficiales y suboficiales” para que, en un tiempo no mayor de 18 meses, todos los ingresos no remunerativos formen parte del salario.
“Sé que durante muchos años no fueron bien tratados, así como las fuerzas armadas y la administración pública nacional. Ha llegado la hora de empezar a poner en orden sus salarios”, dijo el mandatario en un acto en el hospital Churruca del barrio porteño de Parque Patricios.