Esta mañana, la Comisión Administrativa y de Reglamentaciones del concejo deliberante de Santa Rosa sacó despacho unánime del proyecto de ordenanza que dispone la obligatoriedad de prestar servicio de intérprete de lengua de señas en los actos públicos y oficiales de la municipalidad. El proyecto también contempla que funcionarias y funcionarios, y al menos un agente municipal que se desempeñe en oficinas de atención al público, realicen capacitaciones en lengua de señas para atender a las personas sordas que lo requieran. Ahora se descuenta que en la próxima sesión ordinaria se apruebe la iniciativa.
La reunión contó con la presencia de Ivana Guzmán, intérprete de lengua de señas; Adriana Herrán, directora de la escuela Casa de Luz; y tres jóvenes de la comunidad sorda de Santa Rosa. Las cinco explicaron cuáles son los obstáculos con los que se encuentran en nuestra ciudad.
Herrán agradeció la iniciativa de la concejala Natalia Sueldo (FreJuPa) autora del proyecto y celebró “que el interés llegue al municipio” capitalino.
Además, comentó que a través de la fundación realizaron una encuesta a nivel local para conocer cuáles eran las dificultades para la comunidad en la ciudad. “Aparecieron en primera instancia las barreras comunicacionales. Las barreras de ir a un negocio o de ir a una entidad pública y no poder comunicarse porque el que lo recibía no tenía las herramientas para poder responderle o entenderlo”, aseguró.
En sus palabras, Herrán se manifestó sobre el trabajo realizado por Ivana Guzmán en la escuela y relató cómo desde su fundación pudieron formar a niños a través de talleres de lengua de señas. “Ellos aprendieron a presentarse ante una persona sorda, poder saludarla y como poder invitarla a jugar”, relató la directiva. Además, contó que pudieron llevar a esos niños y niñas a conocer a los alumnos y alumnas de la Escuela Nº 2 de sordos e hipoacúsicos. “Los niños de nuestra escuela pudieron comunicarse de una manera espectacular con los niños de la comunidad sorda. Entonces nosotros vimos que realmente tiene resultado la formación, tanto de docentes como de los mismo niños tan pequeños”, agregó.
Durante el debate, concejales y concejales preguntaron a las y los presentes cuáles eran sus mayores dificultades para desenvolverse en la ciudad. Gabriela, una joven hipoacúsica, expresó que cuando se dirige al hospital y a hacer trámites en diferentes dependencias no puede comunicarse, por lo que siempre necesita recurrir con un acompañante.
Finalmente, Natalia Sueldo se refirió a la urgencia de contemplar y atender las necesidades de esta comunidad. “Esperamos el jueves con ansias y ellos más que nosotros”, culminó.