El ministro de Hacienda de la Nación, Martín Guzmán, incorporó al proyecto de presupuesto 2021 un aumento del impuesto a las apuestas online de 2% a 5% y su alcance a las aplicaciones telefónicas, con un registro de los dominios a cargo del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).
Se estima que el volumen de apuestas es de 2400 millones de dólares, pero como las empresas funcionan de forma clandestina es poco y nada lo que se percibe. Un 95% se coparticipará con las provincias y un 5% financiará los planes de Arsat, publicó La Política Online.
Fue una de las 40 modificaciones implementadas en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, que este viernes firmará dictamen de la ley de leyes para llevarla al recinto el miércoles. Oficialistas y aliados sumaron fondos para sus provincias hasta minutos antes de la reunión, pero Cambiemos no logró ser atendido en ninguno de sus reclamos y no garantizó el respaldo.
Los principales eran habilitar a las provincias a tomar deuda en moneda local, coparticipar el impuesto Pais (que grava la compra de dólares) y la financiación de sus pasivos impagos con el Anses y el retorno del fondo federal sojero, que repartía entre las provincias el 30% de las retenciones a las exportaciones de esa oleaginosa y fue eliminado por Macri en 2018.
Guzmán, que cotejó cada retoque al presupuesto junto a los senadores oficialistas para evitar desencuentros, aceptó subir de 13 a 20 millones de pesos los subsidios al transporte público del interior del país, como había anunciado Carlos Heller el martes, pero se negó a elevar un peso más o derivar una parte de los 67 mil millones destinados al área metropolitana.
No conformó al bloque Córdoba Federal, ligado a Juan Schiaretti, cuyos 4 votos son claves para el quórum. “Es insuficiente, inequitativo y antifederal y pone en riesgo el servicio de transporte público, volverán a desencadenarse conflictos severos como el que tuvimos en Córdoba, con 20 días de paro. En el área metropolitana, el boleto es de 20 pesos, en mi provincia 31.9 y en Tucumán y Santa Fe 30. Queremos que al menos el 30% de los subsidios sean para el interior”, sostuvo Paulo Cassinerio.
Cassinerio no logró aumentar de 45 a 66 mil millones de pesos la partida para financiar las deudas previsionales de las 13 provincias con caja propia, pero el oficialismo confía en que ningún bloque se desconecte y en tal caso algún artículo se apruebe con menos que la mitad más uno del recinto.
Córdoba sí será favorecida con un fondo nacional de manejo del Fuego, creado con la contribución del tres por mil por ciento de las primas de seguros excepto las del ramo vida, a cargo de las aseguradoras, que deberán liquidar los aseguradores a la superintendencia de seguros de la Nación.
En el toma y daca hubo varios aliados ganadores como Misiones, con 3 diputados en el decisivo bloque de Unidad Federal, presidido por el mendocino José Luis Ramón: consiguieron una zona franca aduanera en los municipios de Posadas, San Vicente, Javier y Comandante Andresito, que podrán comercializar productos que ingresan por la frontera sin pagar impuestos.
El gobernador Sergio Ziliotto, de La Pampa, logró un artículo a medida de su provincia como solía hacer cuando era diputado: el jefe de Gabinete se compromete a pagar una sentencia de la Corte por el juicio de la Coparticipación. Un compromiso que toma además con Santa Fe. ”Es histórico para mi provincia”, reconoció el socialista Luis Contigiani, que comparte el intebloque federal con los cordobeses y los lavagnistas.
En el reparto a las universidades fue otra moneda de cambio pero quedará abierta durante todo el año, porque además del presupuesto asignado a cada una se creó un fondo de más de 4000 millones de pesos para que el jefe de Gabinete reparta a gusto.
“Esto golpea las autonomías universitarias”, se quejó Cassinerio y llevó un reclamo del salteño Andrés Zottos, otro aliado clave del Gobierno, para sumar fondos a la Universidad de su provincia; mientras que el radical Luis Pastori, de Misiones, denunció que la de San Vicente quedó casi desfinanciada. Pero Guzmán cumplió con su precepto de avanzar en una “sostenibilidad fiscal”, que por ahora está lejos del superávit.