-“¡Hola! ¿Quién habla?
-Rubén, soy Néstor. Disculpame la hora pero mañana va a entrar un proyecto…
-Pero qué cagazo me diste. Son las 3 de la mañana, ¿a esta hora se te da por llamar?”.
“No paraba nunca. Un laburador de 24 horas. Los llamados a la madrugada lo describen perfectamente”. Así lo recuerda, entre mil anécdotas, el exgobernador y actual presidente del PJ pampeano, Rubén Hugo Marín, al expresidente Néstor Kirchner, al cumplirse este martes 27 de octubre diez años de su muerte.
“Si Néstor siguiera entre nosotros, el Frente de Todos existiría desde hace mucho tiempo y no hubiéramos padecido los 4 años de Cambiemos”, fue otra de las frases que dejó el titular del PJ de La Pampa.
“El 27 de octubre de 2010 -recordó- estaba caminando cerca de mi casa cuando me enteré de la noticia. Fue algo totalmente inesperado. Una semana atrás lo había visto en la Residencia de Olivos. Lo había visto muy pálido y le pregunté cómo andaba. Me dijo que estaba bien y le creí, porque la verdad es que era una persona incansable”.
“Kirchner dejó una impronta muy importante en la política argentina, de decisiones con un impacto más que importante y no menor es que unió al peronismo, además de tener una base social que lo iba conociendo y queriendo”, agregó.
El exgobernador pampeano compartió muchas horas de viajes con el expresidente Néstor Kirchner. “Me honró con su amistad, por varios motivos. Pero principalmente porque pertenecimos a provincias del Sur y hacíamos sociedades políticas para reclamar a Nación para nuestras provincias”, expresó.
Y recordó cuando se reunían como gobernadores, Marín por La Pampa y Kirchner por Santa Cruz, en la sede del Consejo Federal de Inversiones en Capital Federal. “Kirchner estaba enemistado con (Carlos) Menem y (Carlos) Corach”, sostuvo. “Me pasaba a buscar en el avión y después que terminaba la reunión de gobernadores, Néstor siempre los sacudía a Menem y Corach, y siempre terminábamos negociando, cada uno, un Aporte del Tesoro Nacional para nuestras provincias. Él se callaba la boca un par de meses y luego volvía al ataque”.
“Y esto que parece ahora gracioso, en aquellos momentos era importante. Con Kirchner no pedíamos para pagar los sueldos, porque podíamos hacerlo con nuestros fondos, pero sí para hacer obras y acá en La Pampa se hizo mucho, así como en Santa Cruz”, rememoró.
Marín apoyó la candidatura presidencial de Carlos Menem en las elecciones presidenciales de 2003, cuando Néstor Kirchner, de la mano de Eduardo Duhalde, se postuló a la presidencia bajo el sello del Frente para la Victoria.
“Antes de esas elecciones hubo un Congreso del PJ en el estadio de Lanús. Néstor no participó pero sí Cristina Fernández. Todos los menemistas se retiraron del lugar porque desde el duhaldismo se empezaron a decir barbaridades, pero yo me quedé y aguanté. Soy peronista ante todo. En las elecciones generales apoyé a Menem porque no me gustaba Duhalde, y eso a Kirchner se lo aclaré cara a cara y me entendió. Nunca me pasó ninguna factura por eso”, dijo a Diario Textual.
Otro contrapunto de Marín con el tándem Néstor-Cristina fue con su voto negativo a la famosa resolución 125, en 2008, donde se desató un enfrentamiento inusitado con el sector patronal agropecuario.
“Pedí autorización al bloque y voté en contra en el Senado”, recordó Marín y dijo: “A los 10 días Néstor me llamó y me citó a su departamento en Capital. Me empezó a hablar, sin decir nada de ese tema, hasta que lo corté y le dije que había votado en contra de la 125, porque en La Pampa integramos la zona patagónica desde mediados de los 90 y con esa resolución nos ponían en las mismas condiciones que la provincia de Buenos Aires. Me equivoqué me dijo, aunque en la presidencia él ya no estaba y sí estaba Cristina”, afirmó.
Como una de las tantas ucronías argentinas que se plantean, Marín también respondió a qué hubiera pasado si Néstor Kirchner viviera. “El Frente de Todos se podría haber consolidado mucho antes y no hubiéramos padecido los 4 años de Cambiemos. Sí me acuerdo de un político permanentemente es de él”, dijo.
“La evolución que tuvo como presidente, como líder, no se la ví como gobernador. Tenía mucho apoyo desde los gremios, pero estaba detrás de ellos permanentemente, siempre los convocaba y tenía un contacto con la gente envidiable, que iba creciendo”, detalló.
“Kirchner hubiese consolidado con rapidez con la mayoría de los sectores”, añadió Marín y rememoró una anécdota de cómo nació la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. “En 2009 -dijo- me llamó para decirme que había tenido una cena con (Héctor) Magnetto de Clarín y otros empresarios como Paolo Rocca de Techint. Kirchner quería que esos capitales nacionales se juntaran para nacionalizar YPF y que el 51 por ciento lo tuviera el Gobierno Nacional. Magnetto le dijo que iba a participar pero si Clarín se quedaba con el ese 51%. ‘Ahí se terminó la reunión’, me dijo. Después mandó la ley de Medios. Así era Kirchner”.