El militante social Juan Grabois lamentó el fallo de una jueza que ordenó el desalojo del campo Casa Nueva, de la familia Etchevehere, y dijo que los militantes del Proyecto Artigas se retirarán antes de las 19 horas. Sin embargo, sostuvo que Dolores Etchevehere no quiere irse.
“No vamos a negarlo. Hemos sufrido una derrota. Una derrota que nos duele y nos entristece”, dijo, en una carta. “Nos duele por Dolores, víctima emblemática de violencia de género intrafamiliar e institucional. Dolores, heredera de una fortuna inconmensurable, hoy está prácticamente en la indigencia, nunca recibió el dinero que figura en los papeles fraguados por los Etchevehere y su tropa de abogados vinculados al narco”.
“Nos duele por los pequeños productores, campesinos, agricultores y ambientalistas que soñaban con un proyecto agroecológico y resistieron heroicamente la violencia de la patota de los Etchevehere corruptos durante catorce días. Nos duele por la Escuela Agrotécnica a la que Dolores quiere restituir las tierras usurpadas por su familia. Nos duele por el pueblo pobre que esperaba que una vez la tortilla se vuelva y que los poderosos vean un límite institucional a sus privilegios que siempre terminan prevaleciendo sobre las necesidades de las grandes mayorías”, dijo.
“Comenzamos el Proyecto Artigas con la esperanza de poder llevar una Argentina tan llena de mentira, injusticia y despojo un poco de verdad, justicia y reparación histórica”, sostuvo. “Comenzamos el Proyecto Artigas para plantar la bandera de otro modelo agrario posible, sin agrotóxicos, desmontes, quema de pastizales, con agricultores. Comenzamos el Proyecto Artigas el 15 de octubre, día de la mujer rural, ingresando pacíficamente al campo Casa Nueva con la legítima heredera que había cedido para el proyecto el 40% de su acervo hereditario. Comenzamos el Proyecto Artigas activando una serie de denuncias penales por los múltiples delitos de los Etchevehere corruptas, en particular del ex Ministro de Agroindustria Luis Etchevehere, por complicidad con la narcocriminalidad, extorsión, violencia económica, evasión fiscal masiva, apropiación ilegal de tierras, administración fraudulenta, crímenes ambientales entre otras. Comenzamos el proyecto Artigas denunciando un pacto de poder, transversal a todas las fuerzas políticas, a toda la corporación judicial, que sostiene un modelo de concentración de las tierras, despojo a los débiles y destrucción ambiental”.
“Comenzó a operar a todo trapo la maquinaria de ablandar jueces, políticos, incluso sacerdotes y movimientos sociales, con el Grupo Clarín a la cabeza, el ejército de trolls macristas como segundo violín y la inestimable colaboración de quienes quieren políticas neoliberales y represivas bajo el poncho del gobierno popular. Sus argumentos, siempre los mismos: seguridad jurídica exclusiva para los ricos, propiedad privada exclusiva para los ricos. Tuvieron un éxito rotundo: lograron forzar a diversas figuras públicas a “despegarse” de la supuesta usurpación que nunca existió, obteniendo un apoyo tácito a las pretensiones de Etchevehere”, dijo.
“En este contexto, la jueza falló a su favor, ordenando la inmediata restitución del campo”, dijo. “Nuestro equipo jurídico ha apelado dicho decisorio y estamos a la espera de la resolución sobre la admisibilidad a legal superior”.
“Sin embargo, hemos decidido como Proyecto Artigas retirarnos del establecimiento Casa Nueva y continuar la batalla en tribunales. Esta defensa técnica, parcialmente a mi cargo, le ha aconsejado a Dolores la misma actitud. Sin embargo, ella no está dispuesta a dejarse humillar nuevamente. La comprendemos. No la vamos a abandonar. Junto a ella, permanecerá un grupo de mujeres para resguardar sus derechos humanos ante cualquier acción policial o parapolicial que se lleve adelante y así garantizar que las garantías constitucionales de Dolores se respeten. Reiteramos, la decisión no está firme, quedan aún instancias de apelación”, sostuvo.