El viceintendente de La Adela, Víctor Orellano, confesó que está “partido” el Frente Justicialista Pampeano que en diciembre posibilitó una nueva reelección del jefe comunal Juan Barrionuevo (foto). Dijo que durante la pandemia funcionarios del Ejecutivo se “aumentaron fuertemente” sus salarios, mientras a ellos les pedían que “donen su dieta” de concejales.
En medio de una fuerte crisis política en la localidad del sur provincial, con foco en Barrionuevo y su gabinete, Orellano destacó que la unidad del partido fue “sólo para las elecciones”, ya que una vez concluidas ese acuerdo se desvaneció en el peronismo lugareño. “La vamos llevando, como podemos, porque siempre pretendimos trabajar en conjunto pero no se pudo”, lamentó.
Hace unos días, el viceintendente estuvo a cargo del Ejecutivo por el aislamiento que debió atravesar el intendente. Orellano, quien integra la línea interna Compromiso Peronista (CP), acusó al vernismo local de “dejados afuera de la cancha”.
“La unidad se respetó solamente para las elecciones y después nos dejaron de lado”, lanzó, en diálogo con Diario Textual. “En 2019 apostamos en vano a la unidad del PJ”, acotó.
A su entender, la situación reclama un “cambio generacional” para el peronismo. “Existen pensamientos distintos, otra lógica y forma de hacer política que algunos no logran entender”, analizó el viceintendente, de 35 años.
En línea con sus dichos, recordó que en medio de la pandemia por Covid -19 no los invitaron a formar parte del comité de crisis, entre otras medidas.
En tanto, Barrionuevo fue apuntado también en las últimas horas por una ex empleada municipal que lo denunció por “maltrato y abuso de poder”, al igual que otros funcionarios municipales. La denunciante, una extrabajadora del área de prensa durante cinco años, lo sindicó de desviar fondos provinciales previstos para reconstruir su vivienda arrasada por un incendio.
En declaraciones radiales, la periodista lo calificó de “autoritario y machista”. La mujer renunció al cargo porque presuntamente Barrionuevo la maltrató en su despacho, lugar del que dijo haber salido en “estado de shock”.