Organizaciones gremiales y políticas de izquierda de La Pampa salieron a respaldar el Aporte Extraordinario a las Grandes Fortunas o llamado impuesto a la riqueza, que se debatirá desde esta semana.
“Apoyamos la rápida aprobación de este aporte, para que la crisis no la siga pagando el pueblo”, dijeron en un documento conjunto la Central de Trabajadores Argentinos Autónoma Seccional La Pampa (CTAA), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Corriente Clasista y Combativa La Pampa (CCC), el Partido Comunista Revolucionario (PCR), el Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP), la Juventud Comunista Revolucionaria (JCR) y la Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista (CEPA).
De esta manera, se diferenciaron del Frente de Izquierda: sus legisladores ya avisaron que, si bien están de acuerdo, se abstendrán de votar la ley.
“Entendemos que es necesario que se apruebe el Impuesto a las Grandes Fortunas para que la crisis no la paguen los que menos tienen”, dijeron las organizaciones pampeanas.
“La llegada a la Argentina de una nueva delegación del FMI vino con sus aprietes: recortar gastos sociales para achicar el déficit fiscal y demás medidas que en definitiva son un ajuste para que el pueblo pague la salida de la crisis y pague la deuda externa. Esa deuda es impagable, fue por la timba financiera fraudulenta de Macri y sus socios. No hay otro camino que suspender el pago para investigarla y hacérsela pagar a los que la juntaron con pala”, sostuvieron.
“Muchas de las ‘grandes fortunas’ son las que se beneficiaron con la estatización de la deuda. Por ejemplo, Paolo Rocca de Techint con 180 millones de dólares, los Bulgheroni con 240 millones de dólares, Madanes Quintanilla con 505 millones de dólares, Pérez Companc con 293 millones de dólares, los Noble y los Mitre con Papel Tucumán 76 millones de dólares. También las empresas automotrices como Toyota, Mercedes Benz, Ford, Renault, bancos como el City, la IBM. Otras grandes fortunas, por ejemplo, como Mindlin son los que pidieron sobre los créditos de Macri 900 millones de dólares, Telefónica 1248 millones de dólares, Shell 700 millones de dólares, Telecom 647 millones de dólares, Monsanto 500 millones de dólares. Esto ha sido parte de la fuga del gobierno de Macri”, dijeron.
“Otro tema de las grandes fortunas; Benito Roggio asociado a la Siemens decidió no pagar los aumentos salariales de este año, Techint despidió 1450 empleados. Vicentin vació su empresa y exportó carne por Friar. Pérez Companc aumentó un 33% sus exportaciones este año. Urquía y Arcor también aumentaron sus exportaciones. Entonces, es un tema mínimo que estas grandes fortunas hagan un aporte de los 3.000 millones de dólares a la pandemia. Seguimos luchando por Tierra, Techo y Trabajo porque es una solución efectiva para casi cuatrocientas mil familias y que entre indirectos y directos, planea consolidar tres millones de puestos de trabajo para nuestro pueblo y para que paguen la crisis los que se la llevaron en los 4 años de gobierno macrista”, finalizaron.