Desde 1953, el 21 de noviembre se conmemora en Argentina el Día de la Enfermería, fecha donde se fundó la Federación de Asociaciones de Profesionales Católicas de Enfermería, que nuclea a las enfermeras y enfermeros argentinos.
La fecha quedó instituida por el Ministerio de Salud de la Nación. De ese suceso a la actualidad el desarrollo de la profesión fue en una constante evolución y progreso.
La provincia de La Pampa no escapó a esa realidad y actualmente cuenta con dos organismos formadores: el Instituto Visión Tecnológica (IVT) y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNLPam.
Desde el año 2019 comenzaron las Residencias en Enfermería. Este año se cuentan con cinco nuevos residentes, cuatro en la especialidad UCI y uno en Enfermería Comunitaria.
Este año se dio inicio a las pasantías rentadas de Enfermería, que no solo se centraron en el Hospital Lucio Molas, en Santa Rosa, sino que también fueron distribuidas en otras localidades, dándole al sistema público de Salud un rol importante en la formación y capacitación de los estudiantes en la provincia de La Pampa.
Rosario Peletay es la enfermera del Centro de Salud de Chos Malal, en el oeste profundo de La Pampa.
Orgullosa y enamorada de su profesión, Rosario comentó a la Agencia Provincial de Noticias lo que significa la enfermería en su vida y cómo es ser enfermera en ese paraje ubicado a unos 60 kilómetros de La Humada.
“Ser enfermera en el oeste profundo, además de la parte profesional, es mi vocación, es lo que elegí, lo que siempre me gustó, además, estudiar de grande no fue fácil. Siempre fue un anhelo ser enfermera y todo eso me llevó a volver al lugar de mis raíces, el trabajo está latente y más con esta pandemia. Aportar siempre a mi trabajo dotes de empatía y de comunicación, no es fácil, al no tener un médico aquí, el médico más cercano está a 60 kilómetros (de tierra), no es fácil, hay gente con diabetes, hipertensa”, dijo.
“La llegada de esta pandemia fue muy complicada pero tuvimos siempre el apoyo tanto de Provincia como a nivel nacional. Cuando veíamos que estaba en China nunca imaginamos que iba a llegar tan cerca como lo tuvimos nosotros en La Humada, la gente era como que decía es en otro país, no va a llegar, o exageran mucho y no era así, cuando quisimos acordar tuvimos casos en La Humada, tan cerca de Chos Malal, a 60 kilómetros, y ahí no dudé en venir a colaborar con mis compañeras”, contó Rosario, quien consideró que este no va a ser un día de festejo sino de continuar alerta porque esto va cambiando todo el tiempo.
Otro tema abordado fue la labor en los puestos de la zona, muy distantes en muchos casos y con una población muy arraigada al lugar. “En estos casos hay que manejar todo con mucha cautela, hay una población añeja, hay que explicarles mucho y ponerse en sus zapatos para hacerle entender que hay una pandemia y los cuidados necesarios”, comentó, agregando la anécdota de ver, luego de esas charlas, a personas de a caballo y con su barbijo colocado.
El hecho de no tener un médico genera aún más valor a su función, ya que muchas veces debe tomar decisiones de manera inmediata en ese lugar tan alejado. En Chos Malal se hace un recorrido semanal de toda la población y a fin de mes se entrega la medicación crónica, además cuenta con una ambulancia nueva, con comunicación vía radio y también a través de internet, que brinda la escuela.