Juan Carlos Marino, senador nacional por La Pampa, reiteró este sábado que aún no definió su voto por el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que empezará a tratarse en la Cámara Alta. En 2018 votó en contra, pero ahora asegura tener dudas.
El voto de Marino es clave. Es uno de los pocos senadores indecisos que puede inclinar la balanza para un lado o el otro.
En el Senado, el último conteo que manejan arroja un virtual empate en 33 entre intransigentes a favor y en contra, o sea, necesitan de cuatro votos para abrir la sesión e imponerse.
“Yo no soy ni celeste ni verde”, dijo el dirigente radical en Radio Textual (FM Sonar). “Tengo una hija, la más chica, que es pañuelo verde y otra hija más grande que no tiene posición tomada. Pero yo no me puedo guiar por lo que me dicen mis hijas o mi esposa”.
“Yo no me puedo dejar llevar por las presiones”, agregó el exintendente de Miguel Riglos. “Todavía no he tomado la decisión. La semana que viene la voy a tomar, no voy a esperar hasta último momento. El lunes me voy a reunir con un grupo de mujeres verdes y también con otro grupo de celestes, en La Pampa, y después voy a decir, según lo que uno cree que tiene que hacer”, dijo.
Según dijo, por comunicado de prensa dará a conocer su posición antes de la votación entre el miércoles y el jueves próximo. “Yo no quiero especular. No hay mucho para estudiar, ya está caso todo dicho. Hay cuatro o cinco puntos a tratar y después usar el sentido común: hacer lo que uno cree que se debe”, dijo.
“Estamos haciendo lo mismo que la otra vez, consultar, hablar con todos los que pueda. Cuando más amplio sea el espectro que uno puede bucear, mejor. Son leyes que no son menores, que dividen la sociedad al medio”, manifestó.
Dijo que es católico, pero que no influye en su decisión. “Tengo un gran respeto por algunos curas y un gran odio con otros, los pedófilos”, dijo.
Marino opinó que existe “mucha hipocresía” de los dos lados del debate. “Muchos que van a la iglesia, cuando les toca, practican un aborto, y he visto a quienes hablan de los derechos de las mujeres tener empleadas domésticas en negro. Trataré de poner todo en la balanza y de no equivocarme”, sostuvo en Radio Textual.
Hasta el 29 de diciembre, fecha prevista para que el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo se trate en el recinto, todas las miradas están puestas en el Senado. La iniciativa que obtuvo media sanción en Diputados este viernes por la mañana, después de más de 20 horas de sesión, ya tramita en la Cámara alta y comenzará a debatirse formalmente el próximo lunes. Poco antes del mediodía, Cristina Fernández de Kirchner, en su rol de presidenta del cuerpo legislativo, ya había resuelto y comunicado el giro a las Comisiones de Justicia, Salud y Banca de la Mujer. Esta última comisión es presidida por la pampeana Norma Durango, militante a favor de la IVE.