La presidenta de la Comisión de la Banca de la Mujer, la peronista pampeana Norma Durango, fue cuestionada por no ser “imparcial” mientras conduce el debate del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo.
Todo se desencadenó este martes, cuando la cuestión de la eugenesia y el control de los nacimientos fue traído a la discusión por la médica Graciela Moya, especialista en bioética de la Universidad Católica Argentina. La disertante recordó que durante la Alemania nazi “había una legislación” en la que se “eliminaban personas con discapacidad” y señaló que en países del norte de Europa o en Uruguay habían disminuido los nacimientos de niños con Síndrome de Down.
La intervención de Moya generó airadas protestas de parte de la senadora peronista por Tucumán, Beatriz Mirkin. “No le voy a permitir ni a ella ni a nadie, como madre judía, que venga a decirnos a los senadores cómo tenemos que votar para no ser genocidas nazis”, sostuvo. “No se lo voy a permitir. Me afecta personalmente», cuestionó Mirkin, mientras que su compañera de bancada por Neuquén, Silvia Sapag, reclamó a Moya que no diga “cómo deben votar” los senadores.
También el oficialista chubutense, Alfredo Luenzo, cuestionó a otros expositores en contra de la ley, como la ginecóloga María Cecilia Ávila, quien les reclamó a los legisladores que “no obliguen a los médicos a asesinar a los niños por nacer”.
“Eso de matar niños es un exabrupto que no podemos permitirnos. Nadie promueve la muerte de ningún ser humano”, reclamó Luenzo.
En ese contexto, se produjo un cruce entre legisladores del Frente de Todos por la forma en la que se desarrollaba el debate e intervino el jefe de la bancada oficialista y militante “pro vida”, el formoseño José Mayans. “(Moya) no es merecedora de ese ataque porque hizo una referencia histórica ya que acá, más temprano, también se habló de eugenesia”, dijo.
Además, aprovechó para reclamarle a la conductora del debate, la presidenta de la Comisión de la Banca de la Mujer, la peronista Norma Durango, que “sea imparcial”.
“Se nota mucho que, cuando hablan expositores que no están de acuerdo con usted, salen todos a atacarlos”, dijo Mayans. “Cuando una persona no comulga con su ideología la interrumpe permanentemente”.