Desde 1977 no se tiene noticias de Miguel Ángel Nicolau. Era un sacerdote salesiano que había comenzado a militar en la agrupación Montoneros. La dictadura militar lo secuestró y lo desapareció. Tenía 36 años. Había nacido en General Pico, La Pampa. Era docente y militante sindical. Participaba del Movimiento Mallinista y de la Juventud Universitaria Peronista. Para los que lo conocieron, fue un erudito de la teología, un hombre sensible y solidario lleno de convicciones.
Su historia es recuperada por Miguel Ángel Nicolau, el camino: de salesiano a montonero, un documental que recorre a través de una serie de testimonios la vida y militancia de este sacerdote salesiano. La película fue ideada y producida por Gustavo Gamboa y realizada junto a Valeria Galliso y Patricio Carroggio. Gamboa es ex alumno del colegio San José, donde llegó a conocerlo de muy chico.
Nicolau fue ordenado sacerdote en San Nicolás en 1973. Por aquellos años, también estudiaba Psicología en la Universidad Nacional de Rosario, disciplina que amalgamaba en su trabajo social. También ejerció la docencia en el colegio Don Bosco de San Nicolás y en el colegio salesiano San José de Rosario, así como también participó de la actividad gremial en la Asociación de Docentes de Educación Privada (AEDEP) y en el Sindicato de los Trabajadores de la Educación de Rosario (Sinter).
Con el Golpe de 1976 recién efectuado, vio cómo cayeron varios jóvenes de la UES que integraban su grupo. Eso lo afectó mucho y decidió dejar el colegio San José y pidió licencia eclesiástica por un año. Desde entonces profundizó su militancia universitaria y barrial ligada a la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y a Montoneros. Hasta que en octubre de 1976 fue secuestrado por una patota del represor Agustín Feced en la pensión donde vivía.
Algunos testimonios lo ubican detenido en el centro clandestino Servicio de Informaciones de la ex Jefatura de Policía en enero de 1977 en Rosario. Se estima que durante la dictadura pasaron por allí entre 1500 y 2000 detenidos, muchos de los cuáles aún siguen desaparecidos. “Para mí su historia es la del compromiso de un cura que optó por los pobres. Nicolau tomó una opción política, entendiendo que solo con lo pastoral no podía modificar las estructuras sociales”, cuenta Gamboa a Infobae.
“Lo importante era contar esta historia, su vida y su proyecto político y social. Creo que es un momento para revisar y plantear estas militancias un poco olvidadas, para que las jóvenes generaciones sepan que hubo docentes y sacerdotes comprometidos con los pobres que fueron desaparecidos”, concluye.