Walter Geringer, dueño de la sala de cine Milenium en Santa Rosa, explicó que ya envió el protocolo para reabrir las salas de cine, aprobado ayer a nivel nacional, al Comité de Crisis de La Pampa. “Esperemos que se analice la propuesta de reapertura y La Pampa vuelva a tener los cines abiertos”, dijo.
“Estamos trabajando en este protocolo desde hace meses con la Federación Argentina de Exhibidores Cinematográficos, que agrupa a las salas más chicas, junto al resto de las Cámaras, Cultura de Nación y la Secretaría de Riesgos de Trabajo y salió flamante ayer”, relató Geringer a Diario Textual.
“Ayer mismo se lo presenté con un pedido de audiencia al Comité de Crisis de La Pampa para que evalúen la apertura de las tres salas comerciales de La Pampa. También se lo comuniqué a a la Secretaría de Cultura Provincial y Municipal”, dijo.
El dueño de la única sala santarroseña, ya que tuvo que cerrar en el medio de la pandemia la sala Amadeus, afirmó que en las provincias de Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Chubut, Santiago del Estero, Jujuy, Catamarca y Tierra del Fuego ya están trabajando. “CABA y Provincia de Buenos Aires definen esta semana. No es un tema de las salas, son los decretos que impiden la actividad”, sostuvo.
“Si bien el decreto nacional impide la actividad hasta el 31 de enero, se prevé que cada Provincia pida excepciones y de hecho es lo que estamos haciendo”, aclaró Geringer.
El protocolo sanitario que deberá utilizarse para la reapertura de las salas y complejos cinematográficos de todo el país parte del reconocimiento de que la actividad será con aforo limitado. “Cada función no podrá superar el 50% de la capacidad de cada sala o lo que determine cada autoridad jurisdiccional”, según el texto aprobado.
El criterio de ocupación de los asientos estará determinado también por las llamadas “burbujas sociales de recreación”, que son aquellos espacios de proximidad entre personas unidas por algún vínculo que acuden juntas al cine, como el caso de una familia. Esos grupos no podrán ser superiores a seis personas y estarán conformadas por butacas contiguas. “La distancia entre butacas ocupadas deberá ser de 1,5 metros a 2 metros, como mínimo”, se aclaró.
Por cada butaca ocupada se dejarán dos butacas fijas libres tanto a ambos costados como en los mismos lugares de las filas de adelante y de atrás.
Cada complejo o sala de cine está obligado a confeccionar un cronograma de funciones que minimice la congestión de público asistente al ingreso y egreso, así como también que contemple lapsos suficientes para que el personal pueda llevar a cabo la adecuada limpieza y desinfección entre funciones.
También aconseja abrir durante diez minutos -entre función y función- las puertas de entrada y las salidas de emergencia para ventilar las salas, y asegurar que sean higienizadas y sanitizadas adecuadamente antes y después de cada función.
El uso de barbijo será obligatorio, y los espectadores podrán sacárselo solo para ingerir alimentos o bebidas, y luego deberán colocárselos nuevamente.