Convergencia Peronista, la histórica línea interna fundada y comandada por el cuatro veces gobernador Rubén Marín, no se resigna a quedar relegada en las negociaciones de cara a las elecciones legislativas de este año y comenzó a acelerar las recorridas en los pueblos de La Pampa. Y en las últimas horas sumó a Varinia Marín, una de las hijas del “Tío”.
“Lichy”, secretaria legislativa de la Legislatura y “eterna candidateable” -como dijeron a Diario Textual desde el peronismo- acompañó a Espartaco “Taco” Marín, su hermano y diputado, y a la legisladora Valeria Luján a una visita por Miguel Riglos. Allí -según un posteo en las redes sociales- se reunieron con el intendente Federico Ortiz.
Hasta el momento, por Convergencia las recorridas venían siendo casi monopolizadas por “Taco”.
La aparición de “Lichy” no sorprendió, pero dejó una señal hacia adentro y fuera de la línea: el marinismo está sondeando el escenario político y no se resigna a que los dos cargos de senadores en juego se repartan entre los vernistas de Plural y los kirchneristas de La Cámpora.
Con o sin PASO, las elecciones se harán en octubre. En el partido del general Perón hay quienes descuentan que el primer lugar de la lista está reservado a Carlos Verna o Daniel Lovera, por el vernismo, y el segundo a María Luz “Luchy” Alonso, del kirchnerismo.
Verna, por lo pronto, sigue siendo “el gran elector” del PJ. Su dedo, o tuits, pesan y definen.
El dos veces gobernador -que en 2019 dejó su lugar en manos de Sergio Ziliotto, luego de sortear un cáncer- se ha mantenido en silencio desde hace tres meses. Su última aparición pública fue con un tuit, a fines de octubre de 2020: cruzó a la intendenta piquense Fernanda Alonso y pidió que no lo den por muerto. Hoy sigue en su casa en General Pico, pero no inactivo.
El exmandatario no percibe hoy un escenario de internas en el peronismo. Al menos entre los grandes jugadores.
En ese marco, por lo pronto, Verna continúa cimentando su alianza con el kirchnerismo que se inició hace unos seis años. Más que luna de miel ya es un matrimonio consolidado.
Los K, en tanto, están envalentonados y ponen sus fichas por la victoriquense María Luz Alonso: a diferencia de Convergencia, cuentan con un mayor poder territorial -Luciano di Nápoli ganó la intendencia de Santa Rosa, frente a un postulante que fogoneó y sostuvo el vernisno- y más banca a nivel nacional -Alonso tiene el respaldo de Cristina Fernández-.
Los Marín y su Convergencia por lo pronto sopesan qué hacer. “Falta tiempo”, le bajan el tono a una posible confrontación. Sin embargo, ya vuelven a menear el nombre de Varinia. La que siempre está, pero que finalmente nunca se ha presentado -hasta el momento- a un cargo electivo.