El presidente Alberto Fernández le pidió la renuncia al ministro de Salud Ginés González García luego de que trascendiera que Horacio Verbitsky y otras personas recibieron la vacuna por el simple hecho de tener buena relación con algún integrante del Gobierno.
González García montó un vacunatorio con enfermeros del Hospital Posadas que se trasladaron a las oficinas del ministerio, sobre la Avenida 9 de Julio, para vacunar a funcionarios, legisladores, empleados públicos y otras personalidades.
Pero en rigor, desde que llegaron las primeras vacunas Sputnik V al país, el Ministerio de Salud se había reservado un “remanente” de al menos 3.000 vacunas que se repartieron entre los funcionarios de la cartera sanitaria, aunque no fueran población de riesgo.