Leonardo “Tapera” Avendaño, diputado provincial y fundador del Frente Peronista Barrial, salió a cuestionar al concejal de su espacio de Uriburu por volver a hacer una “alianza espúrea” con ediles de Juntos por el Cambio para quedarse con la presidencia del cuerpo deliberativo.
“Somos consecuentes respecto a la defensa de la representación popular”, dijo Avendaño, en un comunicado de prensa. “Así como rechazamos el golpe institucional en Santa Isabel, también lo hacemos con este intento de debilitar al intendente de Uriburu, en esta alianza espúrea que el FPB no reconoce ni legitima”, lanzó el dirigente peronista.
Anoche, tal como informó Diario Textual, la oposición al intendente peronista Pascual Fernández se puso de acuerdo y se repartió los cargos en el Concejo Deliberante durante la sesión preparatoria del lunes. La alianza entre el representante del Frente Peronista Barrial, Angel Roseró (que llegó en la boleta del frente peronista Frejupa y que se alió a la oposición), y las dos edilas de Cambiemos se quedó con los tres cargos del cuerpo deliberante. Los dos representantes del Frejupa se abstuvieron de votar y avalar el reparto.
De esta manera, Roseró del FPB se quedó nuevamente con la presidencia, Emilce Muller de Cambiemos con la vicepresidencia y su par María Isabel Lorenzo con la secretaría.
El comunicado de Avendaño es el siguiente:
“Todo partido u organización tiene una conducción y una orgánica para su funcionamiento y toma de decisiones. En ese sentido, el Frente Peronista Barrial actúa de acuerdo a esa lógica y debate las posturas y las acciones que lleva a cabo sobre el territorio.
Ante el desconocimiento de esa autoridad y la falta de alineamiento del concejal Ángel Roseró, tanto en la línea interna del FPB como en la alianza estratégica electoral del FRE.JU.PA., la conducción ha decidido desautorizar la representación del militante que optó por un proyecto personal e individual que se contrapone con la tradición que caracteriza a la militancia frentista.
Siempre hemos defendido desde los diferentes sectores en que estuvimos, y estamos participando, el respeto de la voluntad popular, por lo tanto, reafirmamos nuestro compromiso con la intendencia de Uriburu.
La historia refrenda una toma de posición que no sólo se condiciona con el FPB, sino que ha estado presente en diversos frentes y organizaciones con una clara la postura de Leonardo Avendaño en cuanto a la defensa de la democracia y de la institucionalidad. En consecuencia, Roseró ha cometido un acto de indisciplina que afecta el funcionamiento de la comuna y se antepone a la estrategia de la conducción, la cual siempre estuvo en sintonía con el proyecto nacional y popular y jamás sacó, más allá de las internas y las decisiones del partido, los pies del plato peronista.
Repudiamos este emprendimiento personal que no forma parte de la construcción política colectiva del FPB, y nunca hemos avalado alianzas que no concilian con nuestra postura ideológica, porque Cambiemos o PRO o FREPAM están en las antípodas de la doctrina justicialista.
Y como somos consecuentes respecto a la defensa de la representación popular, así como rechazamos el golpe institucional en Santa Isabel, también lo hacemos con este intento de debilitar al intendente de Uriburu, en esta alianza espúrea que el FPB no reconoce ni legitima.
Aún así, antes las declaraciones de Pascual Fernández, endilgando las contradicciones del diputado provincial, debemos aclararle dos cuestiones pertinentes, si se avanzara sobre su mandato como sucedió con Marta Paturlanne, seremos los primeros en poner el cuerpo y defender el aval que le ha dado el pueblo por cuatro años, pero también le recordamos que así como se rasga la vestiduras por la institucionalidad, desde ya, cuando afecta sólo a su comuna, no lo hemos visto solidarizarse con la intendenta de Santa Isabel, lo que demuestra su doble vara ante el significado de las contradicciones”.