El ministro de Defensa, Agustín Rossi, llegará este miércoles en Santa Rosa, donde mantendrá una reunión con el gobernador Sergio Ziliotto y, posteriormente, recorrerá las instalaciones del Comando de Brigada Mecanizada X.
Allí, en ese predio de 6 hectáreas, funcionaba la Escuela Hogar 141 de Santa Rosa que, desde la última dictadura, hace unos 40 años, está ocupado por el Ejército.
En el cuartel supervisará el trabajo del personal de las Fuerzas Armadas que integran el Comando Zona Emergencia La Pampa, en el marco del operativo Belgrano II, de asistencia humanitaria ante la pandemia por el coronavirus.
Seguidamente, el titular de Defensa, junto al secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero, recorrerán el cuartel de Toay y asistirán a la presentación de la Fuerza de Tareas Conjuntas Cruz del Sur.
En diciembre de 2020, el Gobierno nacional abrió, por primera vez, la posibilidad de devolver al Estado provincial el edificio de la ex Escuela Hogar de Santa Rosa: Rossi dijo que “el camino” para que “vuelva a manos de la provincia” es que se amplíen las instalaciones del Regimiento de Toay, con ayuda del Gobierno pampeano, para de esa forma trasladar la X Brigada Mecanizada.
La ex Escuela Hogar Nº 141 está ubicada en la calle Raúl B. Díaz al 1075. Fue una obra financiada por la Fundación de Ayuda Social Eva Duarte de Perón e inaugurada en el año 1955 bajo la denominación Hogar Escuela General Juan D. Perón. Llegó a albergar hasta 1.000 niños de Santa Rosa y del interior de la provincia.
En la dictadura militar, el lugar fue desalojado. Sus autoridades y algunos de sus proveedores fueron detenidos en marzo de 1978 por “subversión económica”. Quedaron a disposición de la Subzona Militar 14 y juzgados por “malversación de fondos”, luego de sufrir una prolongada permanencia en prisión. Entre 1981 y 1982 desembarcaron los militares.
El predio hoy está ocupado por unos 400 militares y soldados voluntarios de la Compañía de Ingenieros Mecanizada 10 y la Compañía de Comunicaciones Mecanizada 10.
Desde hace unos quince años, ha habido numerosos reclamos para que el lugar sea devuelto a la sociedad. Tanto de exalumnos, exdocentes, vecinos y dirigentes del oficialismo y de la oposición.
Una de las iniciativas más ambiciosas ya fue presentada por el rector de la UNLPam, Oscar Alpa, a Di Nápoli. Este, a su vez, se lo trasladó al ministro.
El proyecto consiste en el traslado de facultades a ese lugar. También del comedor universitario. Incluso, el predio podría ser ocupado por talleres dictados por la municipalidad y hasta la Provincia podría instalar el Instituto de Formación Docente, sin sede propia.