El Gobierno nacional anunció en las últimas horas que retomó el diálogo con el laboratorio de Estados Unidos Pfizer para comprar vacunas contra el coronavirus, frente al avance de la segunda ola.
“Se han retomado las negociaciones con Pfizer para también entender cuál es el estado de situación o como se puede generar algunos cambios para avanzar en un contrato”, planteó la asesora presidencial Cecilia Nicolini en declaraciones a radio Futurock. El fin de semana, el presidente Alberto Fernández había adelantado la decisión de reactivar las conversaciones con los laboratorios, principalmente de Estados Unidos, para ampliar la oferta de inoculantes.
“Las negociaciones a veces sufren algunos impases, se frenan, luego se retoman, en ningún caso están cerradas o imposible de poder firmar o avanzar. Ahora, tiene que haber acuerdos entre las partes, y eso significa (no solo) ponerse de acuerdo en las cláusulas que en su momento no estábamos de acuerdo, sino también tener una propuesta interesante para la Argentina de entrega de esas vacunas en tiempo y forma”, indicó la funcionaria.
A mediados del año 2020, Alberto Fernández confiaba en cerrar un acuerdo con Pfizer para acceder a 3 millones de dosis de la vacuna antes que finalizara el año. Es más, el Estado nacional, por intermedio del Ministerio de Defensa, puso a disposición el Hospital Militar para que el laboratorio multinacional en conjunto con BioNTech realizara ensayos clínicos para testear la efectividad de la vacuna contra el coronavirus en fase 3. Cerca de 4.500 voluntarios participaron de las pruebas, que se completaron, con la expectativa de que Pfizer le otorgaría preferencias a Argentina.
Sin embargo, la burocracia y ciertos obstáculos legales dinamitaron el acuerdo y el propio mandatario reconoció que el laboratorio norteamericano tuvo “demasiadas exigencias que otras vacunas no han tenido”. En aquel momento, el Ejecutivo avanzó en los contratos con la Federación Rusa para la adquisición de la vacuna Sputnik V.