El juez de audiencia Diego Ambrogetti dio este sábado por formalizada la investigación contra tres empleados de la empresa Ferroexpreso Pampeano, acusados de haber enterrado un total de 438 bidones -vacíos y algunos llenos- de agroquímicos, fertilizantes y coadyuvantes en un camino lindante a las vías del ferrocarril, entre los pueblos de Ojeda y Vértiz.
En la audiencia de formalización, la fiscal Verónica Campo informó que se los investiga por el delito previsto en el artículo 55 de la ley 24051 de Residuos Peligrosos, que establece una pena de prisión de 3 a 10 años.
Los imputados son el jefe de Logística de Ferroexpreso, el conductor del camión volcador y el que manipuló la pala frontal.
El jefe de Logística deberá estar detenido al menos hasta el 13 de septiembre, mientras avanza la investigación. Los otros dos fueron liberados.
Los investigadores presumen que esos agroquímicos son utilizados, en forma ilegal, por Ferroexpreso para controlar las malezas a los costados de los rieles.
Los bidones fueron encontrados entre el jueves y el viernes entre Vértiz y de Ojeda, en un camino de tierra.
Se encontraban enterrados en una franja de unos 30 metros lineales y a unos 4 metros de profundidad.
Las autoridades están tratando de determinar qué grado de contaminación provocaron en las napas freáticas.
