Luego de los incidentes ocurridos en una cancha de fútbol del barrio Matadero y ante la renuncia de la mayoría de los integrantes de la comisión vecinal de ese barrio, el intendente Luciano Di Nápoli ordenó la intervención.
El jefe comunal declaró en estado de acefalía a la comisión vecinal del barrio Matadero, “por renuncia de la mayoría de sus integrantes, lo que hace imposible su normal funcionamiento”.
Se decretó la intervención de la misma, hasta que una asamblea extraordinaria designe una comisión provisoria que se haga cargo de la misma, cuando la situación originada por la pandemia de Covid 19 lo haga posible.
“La resolución se fundamenta en los hechos de violencia entre vecinos, que son de público conocimiento y se están investigados por la Justicia, originados en la errónea interpretación que tenían algunos de los integrantes de la comisión vecinal en cuanto a las facultades que como tales tenían, demostrando que pretendían regular el espacio público, cuyo uso es sólo materia de regulación por parte del municipio y su carácter de público precisamente indica que es abierto a todos los vecinos que tengan interés en disfrutar del mismo”, agregó el comunicado municipal.
Desde el municipio se aseguró que un significativo número de vecinos con domicilio en barrio Matadero, solicitó la intervención de la comisión vecinal, por entonces presidida por Jessica Rosignolo, a quien, en la misma solicitud, la acusaban como responsable de los hechos de violencia ocurridos, así como de “permanente hostigamiento, intimidación y amenazas a las instituciones del barrio y a los propios vecinos en nombre de la comisión”.
Posteriormente, varios de los integrantes de la comisión vecinal presentaron sus renuncias y, ante la intimación del director de Asuntos Vecinales, Lucas Borra, de que ratificaran o rectificaran esas renuncias, no hicieron conocer respuesta alguna, en un silencio que actúa como confirmación de las mismas, se declaró la acefalía de la misma, disponiéndose la intervención.
