La Cooperativa Popular de Electricidad (CPE) redobló en las últimas horas sus críticas al Gobierno provincial, en medio de un plenario de las 29 entidades solidarias para informar del ofrecimiento de un sillón en el directorio de la estratégica empresa de energía semiestatal Pampetrol.
Esta vez fue el presidente de la CPE, Alfredo Carrascal, quien advirtió que “Pampetrol podría ser el verdugo” de las entidades solidarias.
La dura expresión se escuchó en una reunión virtual de la Federación Pampeana de Cooperativas (Fepamco), integrada por la CPE y otras 28 cooperativas que distribuyen energía eléctrica en La Pampa. Este encuentro fue solo informativo, es decir, el tema no fue puesto a votación. Pero se descuenta un amplio respaldo al convite de Sergio Ziliotto.
La cooperativa santarroseña ha quedado prácticamente sola en su reclamo. El resto de las cooperativas -cuyos dos tercios está comandada por dirigentes peronistas, afines al Gobierno de Ziliotto- está decidida a avanzar con su integración a Pampetrol, pudo saber Diario Textual. “Decir que Pampetrol va a ser nuestro verdugo, es un exageración. Plantea la desaparición del movimiento…”, dijeron cooperativistas al ser consultados.
La CPE está molesta porque sospecha que la Ley de Desarrollo Energético -que fue aprobada hace unos diez días por amplísima mayoría en Diputados- podría abrir las puertas a la privatización del sistema.
Además está pataleando porque sostiene que no está claro si las cooperativas podrán generar energía.
También sospecha que Pampetrol podría saltear a las cooperativas y vender electricidad en forma directa a algunos usuarios. De ahí, interpretan algunos, lo de “verdugo”.
Casa de Gobierno ha negado esa intención. “Quedó demostrado que la ley no esconde nada, ni cercena ningún derecho de las cooperativas”, dijo Ziliotto, en un mensaje directo al corazón de la CPE. “Con la aprobación de la Ley de Desarrollo Energético, Pampetrol deja de ser una empresa sólo vinculada a los hidrocarburos. Ahora es una empresa de energía”, expresó.
Además, en un intento de apaciguar las aguas, el mandatario le ofreció la semana pasada a la Fepamco un sillón en la conducción del directorio de Pampetrol.
En la semana, los cooperativistas se reunieron para tratar el convite. La CPE advirtió que Pampetrol “podría ser el verdugo” de las cooperativas.
“El Gobierno nos invita a participar en Pampetrol que podría ser en el futuro, y con otra coyuntura de Gobierno, el verdugo de las cooperativas”, lanzó frente a los otros cooperativistas. “Entonces, a nosotros, no nos parece que Fepamco debiera sumarse, así nomás y sin condiciones, a Pampetrol”, dijo. “Y el contexto -agregó- es este: la medición de lo que estamos dispuesto a hacer es ahora. Yo creo que ahora se va a poner blanco sobre negro sobre las expectativas de las cooperativas y el rol que tiene que jugar Fepamco. Yo no tengo ninguna duda que ese rol es el de defensa de las cooperativas. No debemos perder el eje”.
Sin embargo, la CPE dijo que iba a respetar la decisión de la Fepamco que, finalmente, se descuenta que se inclinará por el sí a la invitación ziliottista. “Pero no podemos dejar de observar lo que se está por poner en juego es muy importante”, dijo Carrascal.
“Confiamos en las buenas intenciones del gobernador, porque además coincide con las buenas intenciones de los diputados, que votaron por esta ley. Es decir, se pusieron de acuerdo con que es una ley que se debía votar así. No nos convocaron, entonces uno da por sentado que expresa la síntesis política. Pero nosotros, como cooperativas, no debemos ceder el rol que tenemos en defensa del patrimonio ni tampoco dar por perdida la posibilidad de generar energía”, agregó. “Porque si no tengo mal entendido, en la reunión con el secretario (Matías) Toso se meneó que las cooperativas no podemos generar energía”, dijo. En ese marco, recordó el trabajo de la Cosega, de General Acha, con la producción de energía eólica desde hace unos veinte años.
“Es inaceptable que el Gobierno invite a Fepamco a formar parte de Pampetrol, que puede ser el verdugo de las cooperativas. No quiero ser tremendista, quiero ser optimista”, insistió.
