Miles de personas participaron este martes en diversas protestas realizadas en España por el arresto del rapero español Pablo Hasel, quien fue detenido y condenado por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la monarquía de ese país.
Las principales manifestaciones de apoyo a Hasel se desarrollaron en las ciudades catalanas de Barcelona, Lleida, Girona y Vic, además de Valencia, en las cuales se produjeron enfrentamientos con la policía, quema de contenedores, destrozos y lanzamientos de objetos, informó la agencia de noticias Efe. Según comunicó la policía catalana Mossos d’Esquadra, dos personas fueron detenidas en Barcelona, otra en Lleida y otra en Vic.
“¡Resistencia!”, “Pablo, compañero, estamos a tu lado” y “¡Libertad Pablo Hasel!”, han sido los lemas más utilizados durante las manifestaciones convocadas para protestar por la detención esta mañana del rapero por enaltecimiento del terrorismo.
En Lleida, en cuya universidad ha sido detenido el rapero esta mañana, unas 2.000 personas, según la organización, y 1.400, según la Guardia Urbana, iniciaron la protesta en la plaza de la Catedral, donde leyeron un manifiesto. La comitiva se dirigió hasta la sede del Partido Socialista de Cataluña (PSC) en esa ciudad, donde se lanzaron huevos y otros objetos contra la fachada, y posteriormente, a la altura de la plaza Sant Joan, se arrojó pintura contra el local del Partido Popular (PP).
Varios centenares de personas caminaron luego hasta la Subdelegación del Gobierno en Lleida, donde se vivieron los momentos de mayor tensión al tirar e incendiar contenedores y lanzar petardos contra algunas furgonetas de los Mossos, por lo que uno de los efectivos sufrió lesiones.
En Girona, alrededor de 5.000 personas se reunieron en la plaza 1 de Octubre y después recorrieron diversas calles hasta la delegación de la Generalitat y, poco después, ante los juzgados. En ese punto, al que se había llegado sin incidente alguno, se produjeron los primeros lanzamientos de objetos y pirotecnia contra los agentes. Al final, un grupo de manifestantes llegó a la Subdelegación del Gobierno, donde se desataron disturbios con lanzamientos contra los agentes y con la colocación de una barricada con contenedores.
La protesta en Barcelona congregó a unas 1.700 personas, donde los incidentes se produjeron cuando los participantes se dirigieron a la altura de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y los Mossos d’Esquadra cargaron con balas de foam contra algunos manifestantes que lanzaban petardos, piedras y botellas hacia el cordón de agentes y que montaron barricadas con contenedores y otros elementos del mobiliario urbano a los que prendieron fuego.
También atacaron la sucursal de una entidad bancaria y quemaron varias motos estacionadas en la zona de Via Augusta con Travessera de Gràcia.