El Poder Judicial asiste a un choque de criterios entre sus estamentos por el traslado de una funcionaria. Jueces y funcionarios de la Ciudad Judicial de Santa Rosa están molestos por la decisión de la ministra del Superior Tribunal de Justicia, Elena Fresco, de cambiar a la secretaria del Juzgado Civil 4 a la Sala A (Civil) del STJ. La jueza Fresco preside esa Sala y la incorporación de la secretaria Luciana Almirall tendría como objetivo “poner al día” los expedientes atrasados de ese organismo.
Además hay un ingrediente más para la queja: para cubrir el cargo de Almirall en el STJ dejarían sin una secretaria a la Secretaría de la Mujer y Oficina de Violencia Doméstica, porque el cargo de Admirall debe quedar en el Juzgado Civil 4.
Almirall es secretaria del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería N° 4 desde hace muchos años, hoy a cargo de la jueza sustituta Ana Lis Palacio.
El malestar de los magistrados y funcionarios tiene como motivo que con el traslado se dejaría un Juzgado sin una pieza clave para su funcionamiento. Las fuentes consultadas afirman que “es un despropósito que se la traslade solo para poner al día la Sala de Fresco. Esa sala tiene expedientes frenados o sin avance desde hace dos años. El cambio solo obedece a tapar la falta de trabajo que hay en esa sala”. Además, se perdería un cargo en la Secretaría del STJ encargada de los temas de violencia de género.
Sobre la labor de la Sala en lo Civil del STJ, las fuentes recordaron entre las quejas el pedido de juicio político que le realizó Liliana Ortiz en el marco de la disputa por la propiedad del inmueble de la confitería La Recova. Entre las causas del pedido de remoción estuvo “dejar transcurrir los términos legales reiteradamente, sin pronunciarse en las cuestiones sometidas a su decisión o dictamen, sin que pueda servir de excusa el exceso de trabajo, ni la falta de reclamación de la parte interesada”. En esa denegación o retardo de la Justicia de la que habló la demandante, se indicaba que la ministra había tardado 9 meses en contestar un incidente en el año 2019 y lo tildó de “negligencia”.