Una de cada cuatro personas recuperadas de la infección por el SARS-CoV-2 en Rusia requiere de seguimiento médico por tener complicaciones, según el ministro de Salud, Mijaíl Murashko.
“Hasta un 25% de los que padecieron esa infección presentan complicaciones de una u otra índole y necesitan estar bajo observación”, declaró Murashko en una entrevista con el canal Rossiya 1, citada por la agencia Sputnik.
Además, uno de cada diez requiere de una hospitalización para el tratamiento de otras enfermedades no infecciosas, añadió el funcionario.
A juicio del ministro, la situación del Covid-19 en Rusia “sigue siendo tensa, con más de 300.000 casos activos”. “El puente festivo de mayo se alargó para romper la cadena de contagios”, apuntó Murashko.
La inmunidad de grupo en Rusia, en opinión del titular de Salud, podría formarse a partir de un mínimo de 69,8 millones de personas con anticuerpos contra el SARS-CoV-2, sobre una población estimada en más de 146,1 millones de personas.
Según el centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus, 7.339 personas recibieron el alta médica en las últimas 24 horas, con lo que el total de pacientes recuperados ascendió a 4.443.922.
En tanto, el país registró 8.697 nuevos positivos de Covid-19 y 342 decesos asociados a esta enfermedad en la última jornada, informó el centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus.
“En las últimas 24 horas en Rusia se han confirmado 8.697 casos de infección por el nuevo coronavirus en 82 de las 85 regiones, incluidos 1.273 asintomáticos (14,7%)”, agregó el comunicado.
El número acumulado supone un incremento del 0,18% con respecto al día anterior, informó la agencia de noticias Sputnik.
La mayoría de los nuevos positivos fue detectada en la capital (2.699), en San Petersburgo (718) y en la provincia de Moscú (650).
También se confirmaron 342 muertes en la última jornada, de las cuales 54 fueron reportadas en Moscú, 36 en San Petersburgo y 16 en la provincia de Moscú.
El total de casos en Rusia desde el inicio de la pandemia superó los 4,82 millones y los decesos alcanzaron los 110.862.