El pueblo de Algarrobo del Águila, afectado como el resto de las localidades pampeanas por la pandemia de coronavirus, en las últimas horas le sumó una nueva preocupación: la venta de chorizos frescos, para la parrilla, con triquinosis.
Según pudo saber Diario Textual, un productor rural compró un cerdo, lo mató y lo hizo chorizos. Posteriormente envió muestras de carne para analizar a un laboratorio de Santa Isabel, pero no aguardó los resultados y comenzó a vender, en forma clandestina, los embutidos.
El laboratorio confirmó el martes que esa carne estaba contaminada. Ahora los integrantes de la posta sanitaria iniciaron un relevamiento para poder establecer si hay personas enfermas.
Oscar Gatica, intendente de Algarrobo, confirmó este miércoles a Diario Textual que -según le indicaron desde la posta- los resultados de los análisis de la carne dieron positivo para el parásito llamado Trichinella spiralis. Sin embargo, dijo que aún no se ha establecido si hay personas contagiadas.
Las autoridades esperan que no haya contagiados: posiblemente, si los chorizos fueron bien cocinados, hayan matado al parásito.
La triquinosis es una enfermedad producida por un parásito con forma de gusano que se encuentra alojado en los músculos de los cerdos y otros animales salvajes, como el jabalí y el puma.
Las personas se contagian de modo accidental, por la ingestión de carne o derivados cárnicos, crudos o mal cocidos, que contengan larvas del parásito vivos. En Argentina, la principal fuente de infección para el ser humano es el cerdo doméstico, aunque también existen otras, como el jabalí o el puma.
Las personas pueden presentar fiebre, dolores musculares, diarrea, vómitos, hinchazón de párpados y picazón.