Mujeres de la UCR le pidieron al senador Juan Carlos Marino que vote a favor de la ley de interrupción voluntaria del aborto, que ya tiene media sanción en Diputados y ahora se está debatiendo en el Senado. Le solicitaron que no supedite el derecho de las mujeres a encuestas.
El legislador oriundo de Miguel Riglos -quien inicialmente se pronunció en contra de la iniciativa y posteriormente dijo que podría rever su posición- expresó públicamente en las últimas horas que ha tenido acceso a encuestas en la provincia, donde una «amplia mayoría» de la población se ha manifestado que no respalda la despenalización del aborto. Y dijo que dará a conocer su posición días antes de la votación.
«Las mujeres radicales que apoyamos la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo le exigimos al senador Juan Carlos Marino que honre la tradición partidaria de promover la ampliación de Derechos», sostuvieron en un comunicado. «La UCR se ha caracterizado por reconocer los derechos de las personas vulneradas en casos como la Reforma Universitaria, la Jornada Laboral de 8 horas, la patria potestad compartida, el divorcio vincular, el reconocimiento de los derechos de los hijos extramatrimoniales, la ley de cupo, la ley de paridad, votando también el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género auto percibida».
«Le exigimos además que no supedite nuestro derecho a decidir a encuestas o sondeos de opinión», expresaron. «Los Derechos de las personas, en especial los Derechos Humanos deberían seguir siendo para los y las radicales indiscutibles».
«Consideramos, que un legislador que recientemente promovió, como causa personal, una Ley tan trascendente para la vida, como la Ley Justina incurriría en una contradicción si se opusiera a salvar las vidas de aquellas mujeres y personas gestantes que decidieran interrumpir su embarazo», advirtieron.
«Destacamos que esta ley no implica una recomendación del aborto como práctica obligatoria, sino que habilita una opción segura en salud pública para evitar muertas por aborto clandestino. Asimismo, recuperamos como válido lo que es de público conocimiento: el aborto ya existe, es clandestino, produce muertas. La punibilidad de la mujer pronuncia la injusticia, no salva vidas, ha fracasado y visibiliza la inequidad», finalizaron.