Una foto resume el agradecimiento, el respeto y amor al personal de Salud pampeano. “Nenuca” Ranocchia, de 96 años, le dio un beso en su mano a su vacunadora Bibiana Beatriz Zapata, del Hospital Molas, de Santa Rosa.
La foto es de Julián Varela y la publicó la agencia de noticias Télam. “Dicen que la vida es la mejor escuela, que la erudición forjada por años de transitar tantos presentes magnifica como nada más la vista que mas importa (que es ver con el corazón, o el alma, o lo que quieran creer que es superior a une mismo pero vive en nuestro ser). Por eso este gesto, tan simple como formidable, que pude presenciar hoy renovó en mí el sentido de la frase ‘aprender de nuestres mayores’”, escribió en sus redes sociales el fotógrafo.
“Un reconocimiento que merecen quienes desde la primer línea de batalla plantan el pie en tierra, ponen el pecho y libran el combate a puro sacrificio, amabilidad y vocación”, sostuvo.
“A la mujer sentada le administraron la segunda dosis de la vacuna para el COVID-19 ahí mismo cuidando reacomodarle el abrigo luego de la aplicación”, contó. “Con una calidez inmensa, tomándose el tiempo para charlar breve pero cariñosa, el personal de salud salió a vacunar a los bancos y los vehículos para evitarles a las personas mayores con dificultad para movilizarse la incomodidad de trasladarse al interior del vacunatorio instalado en las oficinas del Registro Civil en el Hospital Lucio Molas de Santa Rosa”.
“La acción de esta mujer es totalmente incorrecta, lo sé, rompe con un par de protocolos sanitarios y la ponen en riesgo. Pero el por qué y el contexto la hacen Grandiosa”, agregó. “Ojalá todes podamos entender el por qué del gesto, comprendamos que la pandemia existe y honremos el trabajo de quienes se la juegan toda para cuidarnos. Y sobre todo, ayudemos desde lo mas simple y efectivo”, finalizó.