Un hombre ingresó minutos antes de las 13 horas a Casa de Gobierno y dejó en uno de los pasillos una caja con una amenaza de bomba. Los empleados y empleadas fueron desalojados y, luego de una hora y media de trabajo, personal de Bomberos de la Policía logró hacer explotar la caja y desactivarla. Finalmente se comprobó que no había una bomba.
“Así es, esto es una bomba como la de Bahía Blanca. Cuidado! Corré que todo vuela en 5’”, escribieron sobre la caja, en alusión al atentado del local de La Cámpora días atrás.

En el caso interviene la fiscala federal Iara Silvestre, quien estuvo en el lugar. El delito que se investiga es el de «intimidación pública».
El hombre que dejó el envoltorio quedó grabado por las cámaras de seguridad. Tenía el rostro cubierto con un tapabocas y una bufanda. Ahora están revisando esas grabaciones para su identificación.
«Se está analizando todo en este momento. La caja estaba ubicada en un pasillo de adentro del edificio”, dijo el jefe policial Héctor Lara, antes de hacerse la detonación.
#Amenaza de bomba en Casa de Gobierno. La palabra del ministro Horacio di Nápoli y el jefe policial Héctor Lara.
Desalojaron la Casa de Gobierno por una amenaza de bomba: “todo vuela en 5 minutos”
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Por la tarde, un ignoto grupo que se autodenomina “Los amigos de Mónica” se adjudicó la amenaza. Lo hizo a través de un mensaje por Instagram, desde donde se comunicaron con el conductor radial Gastón Lang.
Lang hizo inmediatamente una presentación en la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional I.
“Huy, que pasó ‘cumpa’, parece que era una broma. Solamente los estaba probando, pero las próximas irán en serio. Para no andar sufriendo tanto pueden rendirse ahora y dejar la ciudad y la provincia”, se indica en el mensaje a Lang. “Los amigos de Mónica se presentan formalmente. No tenemos nada que ver con los principales partidos políticos que ya conocen. Todos esos son ignorantes y deben comerse el buen alfajor que se merecen por todas las mierdas que hicieron”, sostienen.
Los investigadores creen que el o los que se comunicaron por Instagram son los autores de la amenaza: es que en el mensaje a Lang hablan de que las autoridades deberán “comerse un alfajor”, justamente una de las frases que había dentro de la caja que hicieron explotar.