Dirigentes de la oposición salieron a respaldar públicamente la exigencia del Gobierno de Sergio Ziliotto en una licitación para que la empresa o consorcio que se quede con la explotación y del área hidrocarburífera Medanito Sur deba construir al menos una planta de energía eléctrica renovable para abastecer a todos los pampeanos.
Entre otros, el diputado radical Francisco Torroba quien, recordó, ya lo había pedido hace una década. «Lo trascendental no es la licitación sino que se haya comprendido que las regalías petroleras (recurso no renovable) había que invertirlas en energía renovable y no en gastos corrientes. Es una propuesta del radicalismo desde hace mas de 10 años», sostuvo.
En concreto, las empresas deberán presentar un proyecto de generación de energía eléctrica para la construcción de una o más plantas de generación de energía a partir de fuentes renovables, con un monto de inversión mínima que asciende a 5 millones de dólares.
La planta deberá ser entregada bajo la modalidad “llave en mano” a la estatal Pampetrol SAPEM, quien detentará la titularidad de la misma y comercializará la energía producida dentro del sistema eléctrico provincial para atender a las necesidades y consumos de la sociedad pampeana.
Quien resulte adjudicataria de la licitación podrá además asociarse con Pampetrol, hasta un 50 % en la generación y venta de energía si decide invertir por encima del monto de inversión mínima.
La presentación se realizó en un hotel sobre la ruta nacional 5. Estuvo encabezada por Ziliotto y el vicegobernador Mariano Fernández. También estuvieron los ministros de Hacienda, Ernesto Franco, y de la Producción, Fernanda González.
“Estamos dando un paso trascendental para potenciar nuestros recursos energéticos. Tenemos un horizonte de 25 a 30 años“, resaltó el gobernador.
El área Medanito Sur, con 47 pozos en producción y dos baterías en cercanías de 25 de Mayo, produce unos 80 metros cúbicos por día.
Tiene una superficie de 108 kilómetros cuadrados. Está ubicada en un “punto estratégico” para la provincia, entre las áreas Salinas Grandes y Rinconada Norte.
Estuvo en manos de Raiser, junto a otras empresas. Esa UTE no utilizó equipos propios, ya que contrataron una petrolera canadiense, Midas, lo que provocó fuertes encontronazos políticos en la Legislatura.
Hasta 2018, en tanto, estuvo concesionada por la empresa Tecpetrol. Pero “renunció” y quedó en manos de la estatal Pampetrol.
La empresa pagaba 41% de regalías, cuando en el resto del país estaban en un promedio del 15%. Tecpetrol dejó el área porque las regalías eran escalables y consideraba que no le era rentable.
