Luis Campos, chofer de ambulancia del hospital Lucio Molas, de Santa Rosa, pidió a la población “no generalizar” y “esperar a que la justicia dictamine” sobre la denuncia a choferes y personal de administración de ese centro de salud por adulterar facturas y quedarse con la diferencia. “No todos somos iguales”, agregó.
El caso de esta estafa, por el momento, se encuentra en manos de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA). En las últimas horas también intervino la Justicia penal.
Los apuntados, por el momento, son tres choferes. Pero podrían ser más. ¿Cómo hacían las maniobras de estafa? Según trascendió de la investigación, cargaban gasoil y en complicidad con personal de una estación de servicio de la localidad bonaerense de Carlos Casares adulteraban los tickets: en vez de Infinia Diésel, les colocaban Diésel común a la ambulancia. La diferencia quedaba para el chofer, en tanto que el trabajador de la estación de servicio cobraba un porcentaje. También presentaban boletas por 85 litros, cuando las ambulancias tienen capacidad para 65 litros.
Un dato a tener en cuenta es que los choferes de ambulancia que trabajan en Santa Rosa reciben vales para cargar combustible en la estación de servicio de la Dirección de Vialidad. Sin embargo, quienes viajan fuera de la provincia reciben dinero que, luego, deben rendir ante el Molas.
“No se si estamos dolidos, molestos o indignados. Lo que decimos es que no todos somos iguales. No podemos culpar a alguien y hay que esperar que la Justicia trabaje y llegue a un dictamen. Pero nos jode la noticia. A la población le pedimos no generalizar. Y a la gente que nos ha apoyado le decimos que siga viendo al chofer de ambulancia como un trabajador que pone el lomo”, pidió Luis Campo, uno de los voceros del sector de choferes del Molas, en declaraciones a Radio Kermés.
