El Premio Nobel de Medicina fue otorgado este lunes a David Julius y Ardem Patapoutian “por sus descubrimientos de los receptores de la temperatura y el tacto”, en la apertura de la temporada 2021 de los célebres galardones, informó la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo.
Sus descubrimientos “han explicado cómo el calor, el frío y el tacto pueden iniciar señales en nuestro sistema nervioso. Los canales iónicos identificados son importantes para muchos procesos fisiológicos y enfermedades”, destacaron los organizadores.
También, señalaron que las investigaciones de los ganadores estadounidenses se centran en dilucidar sus funciones en una variedad de procesos fisiológicos y sus resultados se utilizan para desarrollar tratamientos para una serie de enfermedades, incluido el dolor crónico.
Los galardonados se impusieron a los favoritos, la húngara Katalin Karico y el estadounidense Drew Weissman, pioneros de las vacunas ARN y profesores de la Universidad de Pensilvania.
“Los revolucionarios descubrimientos de los canales TRPV1 (receptor de capsaicina), TRPM8 (receptor activado por el frío) y Piezo (canal iónico mecanosensible) han permitido entender cómo el calor, el frío y la fuerza mecánica pueden iniciar los impulsos nerviosos que nos permiten percibir y adaptarnos al mundo que nos rodea”, explicó el comunicado de prensa.
“Sería un error del comité Nobel no darle el premio de este año a la vacuna ARN mensajero, incluso si es un poco arriesgado”, había declarado Ulrika Björkstén, jefa del servicio de ciencias de la radio pública sueca. Indicó que sus trabajos podrían ser galardonados el miércoles en química, si no lo son en medicina.
Muchos creían que los dos científicos, que ocupan cargos importantes en el laboratorio alemán BioNTech, podrían tener que esperar su turno.
El comité Nobel es conocido por su tendencia de dejar pasar años o décadas, por prudencia científica, antes de otorgar el premio, y a menudo prefiere a quienes no han hecho fortuna con su descubrimiento.
En teoría, el testamento Nobel buscaba recompensar las acciones del año transcurrido, pero esa consigna no ha sido respetada desde 1901. “Ellos serán ciertamente considerados en los próximos años, pero tengo dudas sobre este año”, especuló David Pendlebury, de la organización Clarivate, que cada año actualiza una lista de potenciales ganadores.