El vicepresidente de la Confederación de Almaceneros de la República Argentina, Fernando Savore, dijo que el congelamiento de precios que dispuso el Gobierno para los alimentos es “una medida interesante y lo tomamos contentos”, pero advirtió que al sector de almacenes y autoservicios los deja “contra la pared” porque la mercadería la compran en los mayoristas y distribuidores. “El hipermercado le compra al monopolio, son primos hermanos, pero nosotros dependemos del mayorista”, dijo. Pidió “no sembrar terrorismo” con el desabastecimiento.
Savore, en diálogo con Radio Textual (LU 33) comentó que el viernes iniciaron un relevamiento de precios en los mayoristas y se encontraron con un problema. “No sabemos a cuánto vamos a comprar la mercadería, pero sí sabemos a cuánto la tenemos que vender. Y nos encontramos con que en un mayorista, por ejemplo, un aceite conocido de un señor que tiene un gorrito en la cabeza solo le podemos poner un 5% de rentabilidad. Si en cada producto nos va a pasar esto, no vamos a poder acompañar el congelamiento porque nos vamos a fundir”, alertó.
“No podemos trabajar con ese 5% de rentabilidad. Estamos con mucha incertidumbre y bronca porque los monopolios se tendrían que haber puesto de acuerdo con una contrapropuesta, una negociación sana para congelar los precios y así darle respiro a la gente”, sostuvo.
“Hay que frenar esta pelota. Sabemos cómo se está exprimiendo el bolsillo de nuestros consumidores, que sienten enojo e impotencia porque no le alcanza el dinero. Las grandes empresas, que se adueñaron de toda la comida de los argentinos, tienen que pensar sin egoísmo. No es casualidad que estos muchachos no quieran la ley de góndolas ni la de etiquetado. Se quieren quedar con el último centavo de los argentinos”, recalcó.
“Estamos cansados de ver cómo se derrite el dinero de nuestros clientes, incluso el nuestro, que cada vez que vamos al mayorista a comprar mercadería también lo sufrimos”, dijo, y denunció que en los últimos días, pese al congelamiento, “aumentaron mucho los precios”.
“Una mayonesa que es la que la gente más compra el kilo lo compré hace dos semanas a 299 y ayer en el mayorista ya estaba a 308 pesos. O sea que ahora la vamos a tener que poner 370 o 380 pesos para tener rentabilidad”, ejemplificó y afirmó que “todos los días una u otra empresa alimenticia cambia los precios”
“Un día te mandan un 5, otro día un 7 o un 10 por ciento de aumento. No tienen argumentos, tienen sarasa. Te dicen que los envases son importados, que la tapita viene de Alemania, siempre tienen un por qué. Yo entiendo que hay insumos que no los hacemos acá y cuestan en dólares, pero eso debería haberse reflejado en un 3 o 4 por ciento y no la barbaridad que pusieron”, cuestionó.
¿Si puede haber desabastecimiento de alimentos? “Eso es sembrar el terrorismo. En Argentina es tremenda la cantidad de empresas de alimentos que tenemos. Puede ocurrir que algún monopolio retacee algún producto o cambie su packaging, pero no creo que haya desabastecimiento”, opinó.
En Argentina un puñado de compañías que monopolizan la venta de alimentos: Coca-Cola, Danone, Grupo Arcor, Molinos Río de La Plata, Ledesma Mondelez y Bagley Latinoamerica. Estas son las principales empresas del sector en términos de ventas.
A ellos se suman Mastellone, Fargo, AGD, Swift, Danone, Molinos Cañuelas, Bunge, Unilever, P&G, Paladini y Potigian, entre otros.