La campaña electoral tomó inusitada temperatura y, a 15 días de las elecciones, Juntos por el Cambio se muestra hacia afuera sin mayores fisuras y el Frente de Todos, que había tomado envión con una remontada, se quedó estancado en una inesperada y sanguinaria interna entre dirigentes del vernismo.
JxC se está abroquelando en una campaña casa a casa, con dirigentes de todos los partidos trabajando para sus candidatos.
En La Pampa, en la llamada “madre de todas las batallas”, se ponen en juego tres senadores y tres diputados. Es clave: en caso de ganar el macrismo-radicalismo, podría ser la provincia que ponga en riesgo el quórum de Cristina Fernández en el Senado nacional.
En los últimos días se acrecienta el desfile de dirigentes nacionales por La Pampa. Este sábado estuvo el gobernador jujeño Gerardo Morales, traído, por los radicales, y el jueves próximo estará el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, arrimado por el PRO. Dos que ya se prueban el traje de candidatos a presidentes.
La campaña la acaparó, prácticamente, el PRO con bajada de fondos desde Buenos Aires y un “mensaje nacional”. Y hasta se apropiaron de una antológica frase del exgobernador Carlos Verna de 2013: “Es La Cámpora o La Pampa”, con el fin de pescar el voto peronista y anti-K.
El Frente de Todos, por su parte, afronta una interna descarnada y desembozada. No es entre las líneas. Es dentro de una línea: la Plural, la que gobierna.
Carlos Verna, el dos veces gobernador y líder de la línea Plural, no ha salido a respaldar a los candidatos peronistas, en una jugada que podría terminar de beneficiar a los opositores.
La semana arrancó con el pedido de licencia de la intendenta de General Pico, Fernanda Alonso. Según la interpretación en el seno del peronismo, Alonso estaba siendo presionada por el ultravernismo para hacer la plancha y, por otro lado, por el Gobierno provincial para que acelere en el sprint final.
Por lo pronto, quedó descabezada la campaña electoral en Pico. En medio del tembladeral, la inoxidable operadora y armadora política Elsa Labegorra salió a pedir por Whatsapp -que llamativamente viralizaron los ultravernistas- “redoblar el esfuerzo” en Pico para volver a encaminar a la tropa. Y el campamento ziliottista decidió poner a la concejala Alicia Campo a cargo de la campaña en la ciudad norteña.
Verna, por su parte, se mantiene en silencio y todo indica que ha iniciado una guerra interna, con derivaciones insospechadas, que podrían beneficiar a JxC: intendentes recibieron llamados para que hagan la plancha, pudo confirmar Diario Textual.
Este sábado se filtró una foto de Verna, sonriente, en Pico. No está con los candidatos de Todos: se muestra con un intendente de Juntos por el Cambio, José Luis “Bora” Gallotti (Bernardo Larroudé).
Ziliotto, a su vez, sigue de campaña y tratando de no hacer olas por el caso Verna. Tiene en agenda más anuncios de obras y caminatas.
Los candidatos de Todos, en tanto, también continúan de caminatas y reuniones. Pero ya en algunos -aunque contados- pueblos no son recibidos por los intendentes que responden a Verna. Igual, son acompañados por militantes que no le han sacado el cuerpo a la pelea electoral.
En las legislativas del 14 de noviembre, el país estará mirando a La Pampa. Se renuevan tres senadores y tres diputados. El que gane se lleva 2 de cada puesto y el segundo se queda con uno de cada categoría.
En las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de septiembre, las cinco listas de JxC le sacaron 20 mil votos de diferencia a los postulantes del Frente de Todos. Una cifra similar a la de 2017 que, finalmente, el PJ logró dar vuelta por solo 76 votos.
El macrismo-radicalismo ahora está ante la posibilidad de sacarle un senador clave y dejar sin quórum propio a Cristina Fernández en la Cámara Alta. Ven la victoria más cerca.
En el peronismo iniciaron el Plan Remontada. Como ya publicó Diario Textual, en Santa Rosa elucubran que la dan vuelta, en tanto que en Pico esperan descontar votos. En el resto de los pueblos, van al “poroteo”.
Según encuestas filtradas por medios nacionales, hay una fuerte polarización y un «empate técnico» entre ambas fuerzas. Nadie tiene hoy por hoy certeza del resultado de toda la provincia.
