Ningún país europeo vacunó hasta el momento a la población pediátrica y 16 comenzaron con la de adolescentes pero con muy baja adherencia, lo que representa una de las claves para entender la nueva ola en esa parte del mundo, a lo que se suma el frío, la falta de cuidados, el tiempo que pasó desde las segundas dosis y la escasa inoculación de refuerzos, aseguraron especialistas. La situación es diferente en nuestro país: destacaron que en la Argentina ya se inmunizó al 71,92% de la población entre 12 y 17 años y al 50,47% entre 3 a 11 con al menos una dosis.
«La falta de vacunación de niñas, niños y adolescentes tiene un impacto muy grande en los convivientes. Distintos estudios han demostrado que la efectividad de las vacunas para prevenir el contagio disminuye entre los convivientes, probablemente por la alta carga viral a la que uno se ve expuesto», dijo a Télam el bioinformático de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) e investigador del Conicet Rodrigo Quiroga.
Recién el jueves la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó la vacuna de Pfizer para su aplicación en niños de entre 5 y 11 años frente a un marcado ascenso de casos, y ningún país de ese continente había comenzado previamente con la vacunación en población pediátrica.
En relación a las y los adolescentes, según los datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), 16 países comenzaron con la vacunación a partir de los 12 años: Austria, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Islandia, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Eslovaquia, España y Suecia.
De estos 16 países, ninguno alcanza el 50% de los menores de 14 años vacunados. Los que más se acercan son España (con 41,9%), Irlanda (con 39,9%) e Islandia y Finlandia (con 38%).
En la población de más de 15 años, el ranking lo lidera Islandia con el 89%, seguida por Dinamarca (81,1%), Irlanda (77,5%) y España (77,3%).
«Algunos de estos países, con alta vacunación en general, tienen hogares donde están vacunados todos menos los niños», describió Quiroga y añadió que, si bien no es Europa, un caso paradigmático en este sentido es Israel donde «la nueva ola fue impulsada fundamentalmente por la población pediátrica y adolescente, sobre todo porque en este país los hogares son mucho más numerosos que en Europa».
«En la Argentina -dijo Quiroga- la situación es completamente distinta porque tenemos autorizada la vacunación en niños y adolescentes, lo que nos da una ventaja importante».
No obstante, el especialista advirtió que «la falta de vacunación pediátrica y en adolescentes es sólo una causa» de la nueva ola. «Hay otras como el factor estacional porque al hacer frío la gente se encuentra más en el interior y ventila menos; el relajamiento de los cuidados y el tiempo que hace que se vacunaron».
En el mismo sentido, el físico e investigador del Conicet Jorge Aliaga señaló que «es muy difícil dar una sola causa sobre por qué se produce esta nueva ola en Europa».
«Seguro que la falta de vacunación en población menor de 18 años influye, aunque allá no es tanta como en Argentina. Hay que recordar que acá los menores de 18 años son el 28% de la población», sostuvo Aliaga, exdecano de Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires y actual secretario de Planeamiento y Evaluación Institucional de la Universidad Nacional de Hurlingham.
Para el especialista «también puede influir que ya pasó más tiempo desde que vacunaron y que usaron otra combinación de vacunas, muchas de ARN mensajero cuya protección pareciera que decae a partir de los seis meses».
«Entonces no se puede decir que la falta de vacunas a niños sea la única diferencia con Argentina, pero sí que es una muy clara», remarcó.
Si bien los porcentajes de vacunación de niños y adolescentes en la Argentina (71,92% de la población entre 12 y 17 años y 50,47% entre 3 a 11 con al menos una dosis) son altos en relación a Europa, esta semana el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, calificó de «preocupante» que cerca del 35% de la población de de 3 a 11 años no estén anotados para vacunarse.